El procurador de Derechos Humanos, David Morales, aseguró este lunes que ante previa observación en los siete centros penales del país que se encuentran en régimen de emergencia, no se detectaron abusos o acciones arbitrarias contra la vida e integridad de los internos y tampoco se presentaron denuncias por parte de éstos en relación a hechos de ese tipo.
No obstante, la PDDH señala, que ante la verificación en el penal de Quezaltepeque, se determinaron algunas carencias como: la falta de colchonetas, implementos básicos para alimentación y limpieza personal, así como “desatención a internos enfermos crónicos que requieren medicamentos, lo que denota aspectos de improvisación en la ejecución de las medidas.
La Procuraduría afirma haberles hecho el llamado a las autoridades de Centros Penales para que soluciones a la brevedad las carencias de ese recinto.
Además recalca que ante las disposiciones transitorias para combatir la criminalidad, aprobadas por la Asamblea Legislativa el uno de abril, para los recintos carcelarios, “no violentan los estándares de derechos humanos internacionalmente aceptados, en tanto las medidas sean aplicadas por las autoridades penitenciarias bajo los criterios de necesidad y proporcionalidad”.
A pesar de lo anterior, Morales expresó su preocupación ante el encierro total al que han sido sometidos los reos bajo el régimen de emergencia, lo cual solo les permite tener comunicación con los custodios y personal penitenciario.
“La prolongación del encierro de 24 horas en celdas, podría desencadenar en crisis de salud y muertes de internos, dadas las generalizadas condiciones degradantes e inhumanas que caracterizan dicho encierro a causa del hacinamiento”, explicó el procurador.
Ante esto solicita a las autoridades penitenciarias, permitir libertar ambulatoria de forma controlada y en horarios pertinentes.
“Recomendamos fortalecer el control interno de inspectoría sobre el personal penitenciario, dado que el alto número de ilícitos dentro de los establecimientos evidencia la participación de algunos miembros del personal en tal introducción de objetos”, dijo refiriéndose a la cantidad de ilícitos encontrados durante las requisas.
El procurador afima que aunque estas medidas han sido adoptadas por el Gobierno ante la creciente violencia que se desarrolla en el país, aún no representan una estrategia suficiente para combatir el fenómeno de hacinamiento en los penales.