Por medio de un video publicado en internet que se dio a conocer este martes, presuntos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) junto a supuestos miembros de un grupo de exterminio llamado: Paz o Muerte, advierten asesinar a pandilleros, afirmando que el subdirector del cuerpo policial, César Murillo, conoce y avala esta amenaza.
En el video, publicado el cuatro de abril, el aviso no solo va dirigido a maras, sino también, a políticos que traten de reinsertar a los pandilleros. Asimismo a líderes de la iglesia católica y defensores de derechos humanos para que “eviten comentarios a favor de los grupos de pandilleros terroristas”, de lo contrario, según afirman, serán considerados como enemigos de la patria.
“Nosotros, como policías y grupo de exterminio no estamos dispuestos a detener este proceso de aniquilamiento a las pandillas, mejor unámonos como buenos salvadoreños aun mismo fin, al exterminio de todas estas ratas”, aseveran los emisores.
En consecuencia hacen también un llamado a la comunidad internacional como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organización de los Estados Americanos (OEA), Unión Europea, embajadas y Cruz Roja Internacional, a no defender a los miembros de pandillas.
Exhortan también a la Fiscalía General de la República (FGR) a no defender, opinar, o intervenir en este exterminio, “a nuestros dieciocho mil elementos de nuestra corporación les hacemos el llamado a matar a los pandilleros,
no hay tregua con estos parásitos, (“¦) no nos vamos a detener hasta que caiga el último”.
En el video los supuestos agentes y exterminadores agradecen al subdirector de la PNC, César Murillo “por mantener y conocer del exterminio que van a ver todos los salvadoreños”.
Ante esto, personal del área de prensa de la PNC aseguró desconocer la existencia del audiovisual y afirmaron no saber si las máximas autoridades de la institución tengan ya conocimiento del mensaje, “nadie tiene por el momento el conocimiento de esto, no sabemos si el director o subdirector lo conocen, hasta hoy nadie ha dicho nada de eso, hay que esperar”.
Por su parte la directora y experta en temas de seguridad del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Jeannette Aguilar exhortó que, aunque no certifica la veracidad del mensaje, las autoridades deben asumir la responsabilidad de investigar a fondo esta clase de videos.
“Veo con mucha preocupación este tipo de mensajes. Las autoridades deben investigar de donde salen este tipo de videos y quiénes son los que participan, claramente es un mensaje de un grupo de exterminio que está amenazando también a defensores de derechos humanos, comunidad internacional e iglesias, y hasta a la Fiscalía, esta es una acción de intimidación para impedir posturas críticas”, acotó la experta.
Aguilar destacó que este tipo de publicaciones son abundantes en las redes sociales, “hay diversas páginas en twiter, facebook y otras redes de internet que son anónimas y se autodenominan como miembros de la Policía. Las autoridades deben tener información de quienes están manejando este tipo de páginas”.
La experta señala con preocupación que este tipo de mensajes llevan al país a una mayor escalada de violencia que da como resultado una verdadera confrontación, no solo entre pandilleros y policías, sino también entre pandillas y población civil.
“El objetivo del mensaje es intimidar a cualquiera que tenga una opinión crítica frente a las medidas gubernamentales orientadas a reprimir a los pandilleros. Cada vez hay más sospechas de la existencia de grupos de exterminio vinculados a elementos de la corporación, con esto no quiero decir que hay una política institucional de limpieza de pandilleros, pero sí de tolerancia y legitimación de parte de algunas jefaturas”, explicó.
Según una investigación sobre pandillas realizada por el IUDOP en 2015, se calcula que existen unos 60 mil mareros en El Salvador; y 10 mil más privados de libertad en los centros penitenciarios del país.
Asimismo el estudio enfatiza que los pandilleros poseen una red con más de 400 mil personas consideradas como colaboradores de los grupos pandilleriles o “redes de apoyo”, conformada especialmente por “parientes cercanos, como padres, esposas y hermanos”.
