La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo condenas que alcanzan los 1,071 años de cárcel contra miembros de la pandilla MS-13 por su implicación en 121 crímenes cometidos entre 2014 y 2018.
Las sentencias fueron dictadas por el Tribunal Segundo Contra el Crimen Organizado de San Miguel, tras un proceso judicial que incluyó múltiples delitos, desde homicidios agravados hasta tráfico ilícito de drogas y extorsión.
Entre los condenados se encuentra Gerardo Josué García García, quien recibió la pena más alta, de 1,071 años, por delitos como homicidio agravado, extorsión agravada y participación en organizaciones terroristas.
Por su parte, Exequiel Anastasio Maradiaga Flores fue sentenciado a 600 años de cárcel, y Melquisedec Jiménez Zavala a 644 años, ambos por cargos similares.
José Aníbal Moreira Bernal y Remberto Delgado Escolero también enfrentaron condenas significativas, de 524 y 564 años respectivamente, por crímenes que incluyen homicidio agravado, extorsión y pertenencia a organizaciones terroristas.
Los pandilleros operaban principalmente en la región oriental de El Salvador y fueron responsables de una serie de delitos graves, entre ellos 28 homicidios agravados, un feminicidio, y múltiples casos de extorsión y conspiración para cometer homicidio. Además, se les imputaron nueve casos relacionados con tráfico ilícito de drogas y otros delitos asociados a organizaciones terroristas.
Uno de los crímenes más notorios atribuidos a esta estructura fue el asesinato de un padre y su hijo en julio de 2018. Según la FGR, los pandilleros los interceptaron y dispararon contra ellos, sospechando que ambos eran informantes de la Policía Nacional Civil (PNC).