Tutela Legal y Asociación Promotora de Derechos Humanos de El Mozote presentarán una demanda para reabrir investigaciones penales por la masacre de El Mozote ejecutada en 1981 y en la que murieron cerca de 1.000 campesinos.
"La masacre, registrada los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, es la más grande documentada en América Latina. La solicitud se enmarca en la reciente resolución de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía en El Salvador", informó CEJIL, organización que ha representado a las víctimas de El Mozote ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mediante un comunicado.
Esta es la primera demanda de reapertura de un caso de graves violaciones a los derechos humanos, luego de que el pasado 13 de julio, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declarara inconstitucional la ley de amnistía de 1993 que impedía la realización de juicios por delitos de lesa humanidad responsabilizados a militares o guerrilleros durante la guerra civil (1980-1992).
Los demandantes, según el informe, se presentarán Juzgado Segundo de Primera Instancia de San Francisco Gotera, departamento de Morazán. Los representantes de la Oficina de Tutela Legal "Dra. María Julia Hernández" serán acompañados por Valentina Ballesta, de CEJIL.
En el Juzgado, los y las representantes de las organizaciones harán declaraciones oficiales sobre la obligación de reabrir y continuar la investigación de acuerdo al derecho internacional y nacional", según reza el comunicado.
En El Mozote y los cantones La Joya y los Toriles, al norte de Morazán fueron masacrados más de mil campesinos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos luego de que militares de “Batallón Atlacatl”, conducidos por el coronel ya fallecido Domingo Monterrosa, acusaran a los campesinos de colaborar con la guerrilla.
Dicha masacre fue revelada en Estados Unidos mientras que el Gobierno salvadoreño la negaba. La periodista mexicana, Alma Guillermoprieto, fue quien publicó un reportaje en el periódico estadounidense Washington Post, donde afirmaba que una masacre de “grandes proporciones” se había ejecutado en El Mozote y sus alrededores y cuyos responsables fueron militares salvadoreños, según fuentes documentales.
La fuente principal de Guillermoprieto fue la campesina sobreviviente de la masacre, Rufina Amaya, quién relató con detalles lo que sucedió en el caserío y sus alrededores aquel diciembre de 1981. (Amaya falleció el 6 de marzo de 2007).