El relator especial de la Organización de los Naciones Unidas (ONU), Michel Forst, concluyó después de su visita a México que la violencia, inseguridad e impunidad son la realidad a la que se enfrentan a diarios los defensores de derechos humanos de ese país.
Forst dio su opinión al respecto luego de recorrer el país, desde la Ciudad de México hasta los estados de Chihuahua, Guerrero, Oaxaca y el Estado de México, según un comicado emitido por la ONU. El relator especial se reunió con más de 800 defensores provenientes de 24 estados mexicanos, del total 60% eran mujeres.
Después de esas reuniones concluyó, según el comunicado de la ONU, que la situación de los defensores se ve agravada por el complejo contexto marcado por el crimen organizado, la corrupción y la represión estatal.
“La situación de los defensores de derechos humanos está condicionada por la criminalización de sus actividades a través del uso indebido y deliberado del derecho penal y la manipulación del poder punitivo, tanto por actores estatales como no estatales, para impedir y hasta evitar las legítimas actividades de los defensoras para promover y proteger los derechos humanos”, señaló Forst.
El relator especial también mostró su preocupación por la impunidad judicial que rodea las violaciones de los derechos humanos de los defensores, según la ONU, en México que el 98 por ciento (%) de los crímenes en México no son resueltos.
Forst aseguró que “la impunidad alimenta la criminalización de los defensores vinculados a sus actividades legítimas de derechos humanos, lo que a su vez alimenta el miedo entre la sociedad civil en general, debilitando las aspiraciones generales de los derechos humanos y el Estado de Derecho”.
Señaló que la falta de investigación y sanción envía un peligroso mensaje a los agresores sobre que no existen consecuencias por cometer crímenes y genera un ambiente propicio para la repetición de la violencia en contra de los defensores de derechos humanos y de la población en general.
“La impunidad se ha convertido en la causa y el efecto de la inseguridad general de los defensores de derechos humanos en México”, concluyó Forst, quien reafirmó la disposición de la entidad de proveer de asistencia a todos los actores interesados en combatir la impunidad y asegurar la protección de las personas defensoras en México.