Incluye en la lista a Irán y Corea del Norte, países considerados enemigos de EE.UU y de sus aliados
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, propuso que las sanciones en contra de Cuba y Venezuela, países que luchan contra la epidemia del coronavirus sean reevaluadas.
Según –ONU Noticias-, Michelle Bachelet abogó que en esta lista se incluyan países como: “Irán y la República Popular de Corea, cuyas sanciones económicas puede obstaculizar los esfuerzos sanitarios para combatir el COVID-19 y causarle daño a los más vulnerables”, afirmó.
La crisis humanitaria llevó a Italia a pedir ayuda a todo el mundo. Potencias como Rusia y China acudieron al llamado, a este esfuerzo humanitario se unieron Venezuela y Cuba, países latinoamericanos, cuyas economía se ven perjudicada por las sanciones impuesta por EE.UU.
Paradójicamente, Italia, uno de los países más afectados por la pandemia, se vio abandonado por la UE, a pesar que la OTAN cuenta con una base aérea en ese país transalpino, indican medios internacionales.
De acuerdo a lo reportado recién por -ONU Noticias-, las sanciones impuestas a estos países tendrían un resultado catastrófico en sus sistemas de salud y en el cumplimiento a los derechos humanos: “Es fundamental que se evite el colapso de los sistemas sanitarios nacionales, teniendo en cuenta de la explosiva repercusión que eso podría tener en términos de muerte, sufrimiento y ampliación del contagio”, expreso.
Este llamado se une al que realizara recientemente el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres: “Ningún país puede combatir eficazmente esta epidemia actuando en solitario. Debemos proceder de manera solidaria, cooperativa y cuidadosa”, instó.
Venezuela, uno de los países más afectados por las sanciones económicas, en sus hospitales se enfrentan los cortes de agua y de energía eléctrica, así mismo la falta de insumos básicos como medicamentos, jabón, desinfectante y equipamiento.
Finalmente, la Alta comisionada afirmo que en Irán y otros países “los sistemas sanitarios se encuentran en situación de debilidad o fragilidad. El progreso en la defensa de los derechos humanos es fundamental para mejorar esos sistemas, pero las medidas que obstaculizan la importación de suministros médicos esenciales, confirmo.