El representante de las Naciones Unidas (ONU) en El Salvador, Christian Salazar llamó este jueves al Gobierno salvadoreño a mantener un enfoque de prevención de la violencia, durante un encuentro con el Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia ciudadana (CNSCC), en momentos en que el país vive un alza en el número de homicidios.
El funcionario de la ONU hizo un llamado a que el consejo mantenga su enfoque en la prevención porque a su juicio, es la que necesita continuidad y varios años de inversión.
"El consejo es el ente que tiene el poder de mantener este apoyo a la prevención para que establezca como una política de Estado para los próximos gobiernos", expresó Salazar en la sede del Ejecutivo salvadoreño.
Advirtió que "nadie aquí debe equivocarse, si no se mantiene la inversión en la prevención en los próximos 5 o 10 años, no vamos a ver los cambios. La seguridad ciudadana es el fruto de una buena prevención local".
El país ha experimentado una escalada de muertes violentas desde el pasado 21 de septiembre, con lo que registra una media diaria de 28 homicidios, casi el triple de los que venía computando hasta esta fecha.
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Por su parte el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, lamentó el repunte de homicidios que en siete días ha cobrado la vida de al menos 196 personas, y dejó entrever que no modificará las políticas en seguridad pública que impulsan hasta el momento.
“Lamentamos el repunte de homicidios de los últimos días, sin embargo, esto no puede alejarnos del camino que ya emprendimos y que tiene tan buenos resultados”, expresó el jefe de gobierno.
Sánchez Cerén además se solidarizó con las familias de los agentes y militares caídos en cumplimiento del deber, y aseguró que llevarán ante la justicia a los criminales.
En los últimos días el país ha registrado sus dos jornadas más violentas en lo que va de 2017 y solo los primeros tres días de esta semana ya totalizan 88 asesinatos.
Las autoridades atribuyen esta escalada de violencia, en la que también han sido asesinados al menos cuatro policías y dos militares, a purgas entre la MS-13 y la recientemente formada facción disidente MS503. Sin embargo, de los 34 homicidios perpetrados ayer, tan solo dos de los fallecidos eran pandilleros según fuentes oficiales.
Este repunte también se da cuando el Ejecutivo ha intensificado los registros en la capital con un mayor despliegue de policías y soldados, y con la salida de vehículos blindados y artillados a las calles.
Las autoridades responsabilizan a las pandillas de mantener los altos índices de violencia que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo, con tasas de 103 y 81,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015 y 2016, respectivamente.
Con informes de EFE