El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y la secretaria Ejecutiva de la ONU para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, subrayaron la gravedad de la situación actual y de los escenarios que prevé la ciencia en torno al cambio climático y la necesidad de una transformación social y económica.
"Aquí en Katowice debéis acordar el libro de reglas. El año que viene debemos ponerlo en práctica para transformar nuestras economías, nuestras mentes y nuestro futuro", afirmó Guterres al presentar una cumbre de líderes que organizará el año que viene para "apalancar una ambición, una transformación y una movilización sin precedentes".
Guterres insistió en "la enorme escala" del "reto climático" y subrayó que los compromisos adquiridos hasta el momento para atajar las emisiones contaminantes no son suficientes para contener la subida de las temperaturas en los límites acordados en el Acuerdo de París de 2015, cuya letra pequeña se debe consensuar en esta COP24.
El texto de París, un hito político en la lucha contra el cambio climático, establece que el objetivo debe ser limitar a 1,5 grados centígrados la subida de las temperaturas con respecto a niveles preindustriales, o fijarlo por debajo de los 2 grados, ya que las consecuencias de un incremento mayor serían críticas.
Estos límites se establecieron en base a informes científicos como el que preparó para la cita de París el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), un referente en este área, que publicó en octubre otro documento para Katowice explicando los efectos de una subida de 1,5 grados.
Los principales ponentes de este estudio explicaron hoy en la COP24 las conclusiones de su investigación, que advierte que lograr que las temperaturas solo suban 1,5 grados es posible.
Pero precisaron que ello requiere "cambios rápidos, de amplio alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad", desde consumo de energía a planificación urbana y terrestre y muchos más recortes de emisiones.
Ese incremento de las temperaturas tendrá sin embargo ya importantes repercusiones, de fuertes sequías en la región mediterránea a olas de calor en los trópicos y en el Sahel, pasando por inundaciones en las áreas costeras del sureste asiático.
Todo ello afectará negativamente a los ecosistemas y a los cultivos, poniendo incluso en peligro la seguridad alimenticia de ciertas áreas.
La secretaria ejecutiva de la ONU para el Cambio Climático, que presidió la presentación del IPCC, advirtió de que "el riesgo es real y hay poco tiempo para afrontarlo", por lo que exigió "acción inmediata" y la intensificación de las iniciativas para frenar el calentamiento global.
Espinosa indicó que en la actualidad, con un aumento de las temperaturas medias de 1 grado con respecto a niveles preindustriales, ya se perciben "más fenómenos meteorológicos extremos, subidas del nivel del mar, reducción del hielo en los polos, pérdida de ecosistemas y también pérdidas de vidas y de modos de vida y pérdidas económicas".