El viceministro de Obras Públicas, Eliud Ayala, informó este jueves sobre los avances en torno a los $144 millones otorgados al país a través de los Fondos de Yucatán a solicitud de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO) para conocer las oportunidades de participación que tienen las diversas constructoras que conforman al gremial.
El funcionario indicó que buena parte del año 2016 ha sido dedicada la elaboración de diseños y será hasta agosto próximo que inicien formalmente las licitaciones y detalló que las obras a ejecutar se centran en los departamentos de Ahuachapán, Santa Ana y La Libertad.
El convenio de préstamo se destina a cuatro obras: la ampliación de la carretera al puerto de La Libertad tramos II y III, construcción de los puentes general Manuel José Arce, sobre Río Paz, Frontera La Hachadura; y Puente sobre el Río Anguiatú, ambos limítrofes entre El Salvador y Guatemala.
Ayala, explicó que estos proyectos son de importancia estratégica para mejorar la conectividad vial estratégica de El Salvador, que se enmarcan en la apuesta nacional para impulsar la estrategia de movilidad logística, transporte y puertos además de contribuir al sector turismo posicionando al país como un atractivo a nivel global.
Sobre los proyectos, el presidente de CASALCO Ángel Díaz, indicó que estos proyectos de infraestructura son claves para la economía del país se ve beneficiado el sector turismo, transporte, comercio y agrícola.
Por otra parte, según Díaz aún prevalecen grandes retos en torno a los permisos y tramites que terminan siendo el “talón de Aquiles” para el sector. Añadió que hay importantes pláticas con entidades gubernamentales para agilizar la tramitología.
En septiembre del año pasado, se celebró el acto de firma de convenio de préstamo para el desarrollo de infraestructura vial con fondos de Yucatán ““ Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El fondo de Yucatán es producto de una estrategia de cooperación financiera que pretende contribuir al desarrollo económico social e institucional de las regiones de Mesoamérica y del Caribe.
El convenio de préstamo se complementa con otros proyectos que buscan mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños, como el programa de desarrollo turístico de la franja costero-marina, Fomilenio II y el programa de corredores productivos; que en su conjunto serán de gran impacto para la movilidad de personas y productos, y para la generación de empleo en el país. De igual forma, contribuirán a elevar la productividad, y el intercambio comercial regional.
Otro de las proyecciones de este fondo mejorar el comercio en el corredor centroamericano y México. De acuerdo con datos de la Embajada de México en El Salvador, el comercio entre ambos países se ha incrementado gradualmente desde mediados de la década de los 90, en particular a partir de 1997. México sería el segundo inversor, después de Estados Unidos.