Diversas organizaciones de la sociedad civil, estudiantes, ambientalistas, e iglesia católica, emprenden este sábado una marcha ciudadana en contra de la privatización del agua, un tema polémico que ha dado mucho de qué hablar en los últimos días en el parlamento salvadoreño, en donde además se han registrado disturbios y confrontaciones entre manifestantes y guardias de seguridad de la Asamblea Legislativa.
La marcha parte desde el redondel Masferrer desde las 8:30 a.m. en dirección a la plaza al Divino Salvador del Mundo.
La manifestación busca generar conciencia entre la población, luego de las acusaciones en contra del bloque de derecha que según los protestantes y el partido FMLN, busca hacer maniobras para privatizar el vital líquido, al considerar estudiar la propuesta de “Ley integral del Agua” presentada por sectores de la empresa privada.
La Universidad Centroamericana UCA ha solicitado mesura en las manifestaciones, haciendo un llamado a la no violencia.
“Animamos a los ciudadanos y organizaciones sociales a ejercer dichos derechos en el marco de la doctrina de la no violencia, sin caer en provocaciones y manteniéndose firmes en la protesta pacífica. La historia ha demostrado que en el conflicto la no violencia es el mejor argumento para demostrar que se está del lado de la razón y la ética”, dice la UCA.
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No obstante, el partido ARENA y diputados de PDC y PCN han reiterado en repetidas ocasiones que no se busca privatizar el agua. En esa misma línea, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) desmintió estar detrás de intenciones privatizadoras, y afirman que se trata de una campaña de desinformación y hasta de una “cortina de humo” del FMLN.
La polémica generó el pasado 14 de julio, sendos disturbios en una de las entradas de la Asamblea Legislativa. Estudiantes de la Universidad de El Salvador (UES) no tuvieron autorización para ingresar. Cuando se le permitió el permiso a una comitiva de 10 personas, incluyendo el rector de la UES, agentes de seguridad rociaron gas lacrimógeno en su contra, afectando a estudiantes, periodistas y hasta diputados del FMLN.
Tras los incidentes, diputados del partido ARENA calificaron de “terroristas” a los estudiantes y hasta al rector y vicerrector de la UES. Un día después, interpusieron un aviso ante la Fiscalía General de la República para que investigue lo sucedido.
