El firmante de los Acuerdos de Paz, Roberto Cañas, manifestó ante la aprobación de reformas penales, que el Gobierno debe también tomar en cuenta otros aspectos para tratar la violencia que afecta al país; y no solo centrarse en el control y represión de delincuentes.
“El endurecimiento de las leyes parte de todo un conjunto de medidas que van en la línea de la mano dura, como la utilización de más elementos de la Fuerza Armada en tareas de seguridad pública, endurecimiento de penas para menores, todo está en el campo del control y la represión de la delincuencia”, explicó el firmante.
El 21 de abril del corriente año, diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron un pliego de reformas penales que castigaría, entre algunas de las medidas, a hombres y mujeres que sean parte de estructuras pandilleriles con penas de entre 15 a 20 años de cárcel (Ver nota relacionada).
Cañas asegura que en las políticas públicas de seguridad, no todo es control y represión de la violencia, sino que también la atención y protección de las víctimas, tema que según él, está totalmente descuidado”.
“Aquí las familias de las victimas de delincuencia están en desamparo, no hay atención de ningún tipo por parte del Gobierno, por ende es la parte más descuidada de las políticas de seguridad, es bastante unidimensional e incompleto”, acotó.
El analista afirma que las “medidas de endurecimiento”, buscan tener un efecto de persuasión, “es decir que se pueda pensar que un delincuente al darse cuenta que las penas son más duras, va a dejar de delinquir, la experiencia internacional dice que no”.
Y agregó “la delincuencia no se va a disminuir completamente con estas reformas porque las medidas no son unilaterales, hay una política de seguridad que tiene cinco aspectos: represión, prevención, reformas institucionales, centros penales, reinserción, es decir, muchos más complejos que solo el ámbito en el que está trabajando el Gobierno”.