Nicaragua informó que ha tomado la decisión de retirarse de la Organización de los Estados Americanos (OEA), por presuntamente facilitar la hegemonía de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, anunció el canciller nicaragüense Denis Moncada.
“Estamos renunciando y desvinculándonos de la OEA”, dijo en conferencia de prensa.
Moncada señaló que la actuación del foro liderado por Luis Almagro ha demostrado que “tiene como misión facilitar la hegemonía de EEUU para América Latina y el Caribe, lo que rechaza Nicaragua”.
El canciller citó la carta enviada a la OEA —la cual debe ser comunicada a los demás estados miembros—, en la que se da cuenta de la «indeclinable decisión que da inicio al retiro definitivo y renuncia de Nicaragua».
Moncada cuestionó la parcialización de la organización a favor de los intereses de Washington.
“Ha sido diseñada como un foro político y diplomático que nació por influencia de EEUU, como instrumento de injerencia e intervención”, dijo.
Esta semana, la Asamblea Nacional (parlamento) nicaragüense solicitó al presidente Daniel Ortega denunciar a la OEA por “injerencia”.
Por su parte, la subsede nicaragüense ante el Parlamento Centroamericano, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y la Unión de Empleados de Nicaragua pidieron que Managua se retire del organismo.
Nicaragua celebró el 7 de noviembre elecciones presidenciales y legislativas para el período 2022-2027, que fueron desconocidas por algunos gobiernos y organismos internacionales, pero avaladas por los tradicionales aliados del país.
Posteriormente, la OEA aprobó una resolución señalando que esas elecciones «no fueron libres, justas ni transparentes, y carecen de legitimidad democrática».
Nicaragua es el tercer país que se aleja de la OEA: en 1962 Cuba fue expulsada con el voto de 14 países, y en 2017 Venezuela presentó su carta de renuncia tras denunciar “injerencia”.
Mientras tanto, el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, expresó este viernes su respaldo a Nicaragua.
A través de su cuenta en la red social Twitter, Llorenti expresó que “la decisión soberana de Nicaragua de apartarse de la OEA es una respuesta digna a los constantes intentos de esa organización de cometer actos de injerencia”.
Además, el representante del bloque regional añadió que la “OEA es cada vez más irrelevante”.
La declaración de Llorenti surge luego que, horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, siguiendo las instrucciones del presidente Daniel Ortega, informara sobre el envío al secretario general de la OEA, Luis Almagro, una comunicación para denunciar la carta del organismo.
El canciller precisó que la decisión fue tomada por las acciones de la OEA contra la nación centroamericana, indicando que “esta organización tiene como misión facilitar la hegemonía de Estados Unidos; con su intervencionismo, sobre los países de América Latina y el Caribe lo que para Nicaragua es inaceptable lo rechazamos”.
Previo al pronunciamiento de Moncada, diversas instituciones nicaragüenses habían expresado su respaldo al Gobierno para que el país se retirara de la OEA, entre ellas, la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional Electoral.
“No nos reconocemos como colonia de ninguna potencia y reivindicamos la dignidad y el decoro nacional en legítima defensa de nuestra independencia, soberanía y autodeterminación”, enfatizó el canciller.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodriguez, también manifestó el respaldo de su país a Nicaragua tras la decisión de abandonar la OEA.
“Apoyamos decisión de Nicaragua de retirarse de la OEA, que constituye una firme y digna respuesta a las maniobras del secretario general de esa organización, en contubernio con Estados Unidos”, comentó en su cuenta de la red social Twitter.
De igual forma, el expresidente boliviano Evo Morales respaldó al pueblo de Nicaragua ante la decisión de dejar la OEA “que con el golpista Luis Almagro se ha convertido en instrumento del intervencionismo, racismo, fascismo e imperialismo de EE.UU. en América Latina”.
Varios países de la región han denunciado el injerencismo de la OEA en sus asuntos internos, así como el rechazo a que este ente actúe de acuerdo con las imposiciones del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.).
Uno de los hechos más recientes fue la participación del organismo en el golpe de Estado de 2019 en Bolivia, cuyo informe sobre los comicios presidenciales dio pie para consolidar la acción inconstitucional. Dos años después, se ratificó que el documento no contaba con bases sólidas sobre las afirmaciones de un supuesto fraude.
