El presidente recién electo de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció un discurso ante la fundación Heritage en Washington, en el cual reiteró que una de las prioridades de su futuro gobierno es fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador para frenar la migración irregular en la región.
“Las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos han desmejorado los últimos diez años, por cuestiones de ideología, olvidamos que tenemos un tercio de nuestra población está en Estados Unidos y que el 80% de las exportaciones van a Estados Unidos. Queremos tomar las decisiones correctas y mejorar las relaciones. Estamos comprometidos para detener el tráfico de drogas desde El Salvador a Estados Unidos. Tenemos un plan y lo haremos funcionar.Nos convertiremos en un verdadero socio, uno pequeño pero real, más que un socio un amigo y esperamos lo mismo de Estados Unidos, acabaremos con la migración forzada y esperamos la ayuda de Estados Unidos”, sostuvo Bukele durante su discurso.
Siguiendo la misma línea de su política exterior, Bukele expresó que su administración no tendrá lazos con el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela.
“En el caso de Ortega Y maduro pueden irse despidiendo de sus aliadas en El Salvador” dijo Bukele al ser consultado sobre la postura que tomará el país en futuras votaciones ante organismos internacionales sobre esos temas.
Pactos con China
Bukele también se refirió al establecimiento de las relaciones diplomáticas con China y mencionó que espera que estas se lleven a cabo con “respeto”.
“China no respeta las reglas, entran hacen proyectos que no son pacíficos, dejan a los países endeudados, manipulan las democracia, no son una democracia, queremos ser amigos de China, pero China tiene que ser nuestro amigo, lo que estamos analizando es que nuestras relaciones tiene que ser de respeto y no hemos visto eso. No nos oponemos a China, solo pedimos respeto”.
Gabinete de Gobierno
Por último Bukele agregó que uno de sus principales desafíos con los que tendrá que lidiar es la relación con los partidos tradicionales (FMLN y ARENA), ya que estos controlan a la mayoría de las instituciones del Estado y adelantó que se reunirá con el presidente del partido de derecha, Mauricio Interiano cuando esté de vuelta en su país.
“Aún hay mucho poder en las dos partes que hicieron la guerra, aun controlan la Asamblea y muchas de las instituciones que hacen funcionar el Gobierno, así funciona la democracia, pero es un desafío que tenemos que enfrentar. Me reuniré con el presidente de ARENA, habrá cien cosas en las que no estamos de acuerdo, pero puede haber 200 en las que estemos de acuerdo, nuestro movimiento trasciende la ideología, no me considero de derecha ni de izquierda, combatir la corrupción no tiene que ver con derechas ni izquierdas, es sentido común, la inversión no es cuestión de derechas ni de izquierdas es cuestión de progreso. Hay gente muy capaz en la derecha y en la izquierda, si son buena gente que quieren servir a su país son bienvenidos”, concluyó Bukele.