Una enfermedad parasitaria mató a decenas de moluscos el pasado 14 de noviembre en La Unión, según el reporte del Modelo Educativo Gradual de Aprendizaje Técnico y Tecnológico (MEGATEC).
De acuerdo a las autoridades, esta especie contrajo Perkinsiosis que puede afectar hasta el 100 % de una población de moluscos que integran la fauna local de las islas Pirigallo, Martín Pérez; el cantón Huisquil y tres puntos en el estero La Ramadita.
El informen indica que los moluscos afectados sufrieron una ruptura en el tejido celular, lo cual ocasionó que murieran en forma masiva.
Determinaron que la especie más afectada fue el ostión, a diferencia de las ostras japonesas que habitan en los criaderos instalados en la isla Martín Pérez.
En las últimas tres semanas, pobladores y pescadores de la zona han mostrado su preocupación por cientos de moluscos y peces que han aparecido muertos a la orilla de la bahía de La Unión. De acuerdo con los pobladores, esta problemática ha afectado seriamente la actividad económica en la zona, con pérdidas totales de hasta $25,000 hasta ahora.
El informe de MEGATEC precisa que el primer brote de la enfermedad Perkinsiosis se registró en poblaciones de moluscos del Golfo de México, en 1940, mientras que el segundo se documentó en la bahía de San Jorge, en Sonora, México, en 2005. En ambos casos, se registraron muertes masivas de moluscos.
Este caso puso en tela de juicio las condiciones medio ambientales de la costa de La Unión, las cuales fueron documentadas y llevadas a las instancias correspondientes.
Por lo tanto, el Juzgado Ambiental de San Miguel resolvió que esas costas están contaminadas, debido al vertido de aguas grises de las viviendas y que desembocan en el mar. Por si fuera poco, los desechos sólidos que lanzan los residentes son arrasados por los ríos y playas.
En este sentido el tribunal convocó a los diferentes actores gubernamentales del sector, para determinar responsabilidades y buscar una solución al problema.
Esto llevó al juzgador a decretar 10 medidas para frenar la contaminación en la zona costera de La Unión.
Con base a la resolución del juzgado, los municipios de La Unión y Conchagua están directamente conectados a la bahía y vierten las aguas grises domiciliares al mar. Las tuberías van desde las casas al sistema de drenaje que finaliza en la bahía.
Cuando la marea baja y deja al descubierto el área frente a la playa, las aguas sucias se estancan y un olor fétido, provocado por las heces y la orina inundan el ambiente.
Ni en La Unión ni en Conchagua, hay una planta de tratamiento de aguas negras para tratar las aguas vertidas de las viviendas y ambas municipalidades han expresado que no tienen los recursos para proyectos de saneamiento ambiental.
Las aguas sucias no es el único problema. La basura es otro de los grandes contaminantes de la zona, los desechos son tirados por los habitantes o llevados por las corrientes de los ríos que desembocan en el mar.
Por lo tanto, el tribunal giró estas órdenes en contra de al menos nueve municipalidades, cinco ministerios, el Ejército, Anda y la PNC. Estas medidas van desde multar a quienes tiren basura en la zona costera hasta planes para tratar las aguas sucias y la basura que contamina la bahía unionense.
También se incluye una reunión del juez ambiental con el presidente de la República, Nayib Bukele, para tratar el tema de la educación ambiental.
