El ministro de Salud, Francisco Alabi, insistió que la instalación del cerco sanitario en Chalchuapa, Santa Ana, se decidió a partir de una evaluación técnica basada en el incremento de casos de COVID-19.
“Venimos realizando tamizajes comunitarios y en los hospitales nacionales, de esa manera nosotros detectamos el incremento de casos”, explicó el ministro Alabi.
El titular de Salud recalcó que con las medidas sanitarias tomadas en ese municipio, lo que se busca es cortar la línea de contagio en la población.
“La decisión de colocar un cerco sanitario no se toma al azar, es con base en los resultados que las pruebas que realizamos nos dan”, apuntó.
Alabi consideró, además, que el relajamiento de algunas medidas por parte de la población, estaría incidiendo en el aumento de casos.
“La gente no hace un buen uso de las mascarillas, y eso aumenta el riesgo de contagio”, indicó.
Añadió que todavía no se puede definir cuándo levantarán el cerco sanitario en Chalchuapa y anunció la toma de otras 500 pruebas este día, para identificar nuevos casos y los posibles nexos epidemiológicos, con el fin de tomar las mejores decisiones de salud para los habitantes de la localidad.
El ministro Alabi expresó que la decisión de tomar nuevas medidas dependerá de la evolución del virus SARS-CoV-2 y de cómo la población siga acatando los protocolos sanitarios como el uso de mascarilla, de alcohol gel y el constante lavados de manos.
Afirmó que el gobierno ha demostrado su preocupación por la salud de la población a diferencia de anteriores administraciones, donde existía una apatía total.
“Yo nunca vi a un ministro de Salud llegando al territorio a las 2 de la mañana, ahora tenemos un Presidente que está pendiente 24/7 de lo que sucede”, destacó el ministro Alabi.
Por otra parte, Alabi informó que ya se tienen conversaciones con farmacéuticas internacionales para ser de los primeros países en adquirir una vacuna contra el COVID-19 cuando ya se encuentre disponible en el mercado. “No será una compra a la ligera”, concluyó.