El presidente de la República, Nayib Bukele, informó que el sistema público de salud aplicará las primeras dosis del antídoto contra el coronavirus, en el primer trimestre del próximo año.
Para ello, el mandatario aseguró que ha negociado desde junio la adquisición de la vacuna con cuatro farmacéuticas, entre ellas, AstraZeneca que dotará de dos millones de unidades del medicamento, pero que las otras negociaciones las dará a conocer más adelante.
Bukele insistió que las 9 millones de dosis tienen una efectividad del 90%; sin embargo, informes extranjeros indican que la potencia del producto de Oxford-AstraZeneca tiene un nivel del 70%.
Las vacunas aun están en la etapa de análisis clínico, y deben ser aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos.
Informó además, que al llegar los primeros lotes del medicamento al país, los ciudadanos no estarán obligados a vacunarse, y que cada quien decidirá si se vacuna o no contra el coronavirus.
Entre la población que tendrá prioridad sobre las primeras aplicaciones está el personal de primera línea, es decir médicos y personal de salud, además de soldados, policías y otros servidores públicos.
Para el personal sanitario se dispondrá de las primeras 50,000 dosis, para ellos el gobierno destinará un lote de cerca de 60,000 dosis.
En segundo término, estarán las personas con enfermedades de base, como cáncer, diabetes o insuficiencia renal, hipertensión, entre otras.
No se aplicará a mujeres embarazadas y niños. Agregó que la vacuna llegará a toda la población que lo necesite.
"Los grupos etarios en mayor riesgo serán los primeros en acceder a la vacuna, con el objetivo de reducir en un 90 % las muertes por COVID-19”, e insistió que “si logramos vacunar al personal de primera línea, a los mayores de 50 años y personas que tiene padecimientos crónicos podremos reducir el 99.9% de las muertes”, detalló.
El mandatario aseguró que con estas vacunas se abre una esperanza para reducir aún más los efectos del coronavirus en el país y se ya se puede ver “la luz al final del túnel”.
Asimismo, el jefe de Estado sostuvo que el país también ingresará al programa COVAX, que es una coalición formada por 170 países para apoyar a las naciones en vías de desarrollo para que puedan adquirir cerca de 2.5 millones de dosis de la vacuna.
"No solo tenemos un acuerdo con una sola vacuna, negociamos con las cuatro y además de eso estamos en los primeros 10 lugares del sistema COVAX a nivel mundial”, dijo el gobernante en referencia al acuerdo compartido para adquisiciones que coordinan la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Salvador es uno de los 10 países subvencionados por el programa en América Latina, lo que implica que la inmunización será donada a través de este mecanismo para el 20 % de la población.
Recordó además que a inicios de año las acciones tomadas por el Gobierno fueron duramente criticadas, pero hasta la fecha esas decisiones han permitido salvar miles de vidas, entre ellas la cuarentena y la reparación de la infraestructura hospitalaria.
Sobre el costo total de la compra, dijo que no podía revelarlo debido a un acuerdo de confidencialidad con el fabricante, pero la vacunación no tendría ningún costo para la población.
"La vacuna no va a costar nada, va a ser gratuita, va a ser universal, es decir, va a estar disponible para todos y va a ser voluntaria”, reiteró Bukele.
Bukele también dijo que priorizarán al personal de Salud y posteriormente se inmunizarán gradualmente a los grupos de edad con mayor riesgo de muerte por covid-19.
Aseguró que El Salvador sería el primer país de la región en iniciar la inmunización y llamó a la población a mejorar sus estilos de vida y seguir las medidas de bioseguridad.
"Esta vacuna no va a venir mañana, vamos a ser de los primeros países, quizá el primero de la región. Pero no va a ser ya, mientras tanto utilicemos la mascarilla y medidas de higiene. Mejoremos nuestro estilo de vida”, dijo en un llamado a no bajar la guardia.
Durante un acto de graduación de militares y posterior en la cadena nacional, Bukele explicó que la “distribución de la vacuna estará bajo responsabilidad del Ministerio de Salud con el apoyo de la Fuerza Armada”.
Pese a que no existían evidencia científica sobre las vacuna, el presidente indicó que su Gobierno comenzó a negociar con uno de los laboratorios internaciones desde junio para la adquisición de un lote de dosis, y aseguró que eso garantizará que el Gobierno la adquiera “cinco veces más barata” que el resto del mercado mundial.