La asociación médica y humanitaria internacional, Médicos sin Fronteras, (MSF), afirmó que las personas que huyen al extranjero a causa de la violencia desatada en el Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala) continúan exponiendo su vida a causa sin asistencia médica ni protección durante su tránsito.
“La implacable violencia y el sufrimiento emocional padecido por estas personas no es diferente a lo que experimentan las poblaciones que se encuentran en zonas de conflicto donde hemos estado trabajando durante décadas”, expresaron representantes de MSF.
Los países del Triángulo Norte son considerados los más violentos de la región centroamericana. Dichas naciones, según informes oficiales, albergan a millares de pandilleros y narcotraficantes que ponen en riesgo la vida de la población.
Ante esto, miles de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos han tenido que emprender un éxodo hacia otros países y librarse de la ola de asesinatos, extorsiones y robos que las maras propician. Sin embargo, no todos los migrantes logran pisar suelo extranjero.
De acuerdo a MSF, los migrantes son víctimas de delitos como: secuestros, homicidios, robos y reclutamiento por actores armados no estatales.
También, “extorsiones, violencia sexual y desaparición forzada son realidades propias de una guerra, pero también son situaciones que estas personas procedentes de región de Centroamérica están sufriendo”, añade la asociación.
“Nueve de cada 10 migrantes y refugiados atendidos por los equipos MSF en 2015 y 2016 sufrieron un episodio de violencia en sus países o durante la ruta migratoria hacia México y Estados Unidos. El acceso a atención sanitaria, al tratamiento de la violencia sexual y a servicios de salud mental durante el camino es limitado e incluso inexistente durante la ruta”, revelaron.