martes, 7 mayo 2024
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Memoria del Agua

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Nos encanta el agua, pero no nos detenemos para contaminarla, en México consumimos en promedio 366 litros diarios per capita (2) y la mitad del agua en el Valle de México se desperdicia.

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Por Gabriel Otero


Del agua también se tiene memoria. Del inmenso regodeo causado por nadar en pozas, ojos de agua, cenotes, ríos, lagos, lagunas y manantiales y de chapotear en pilas o de ser bañado por chorros de hidrantes y mangueras.

Somos agua por naturaleza, nuestro cuerpo está constituido por un setenta por ciento de agua y nuestro planeta posee tres punto cinco (1) por ciento de agua dulce distribuida en glaciares, depósitos subterráneos y cuencas hidrográficas y sólo un mínimo porcentaje es potable.

Nos encanta el agua, pero no nos detenemos para contaminarla, en México consumimos en promedio 366 litros diarios per capita (2) y la mitad del agua en el Valle de México se desperdicia. El país entero está sometido a estrés hídrico en menor o mayor grado por la demanda de agua y la sobreexplotación de esta.

Somos privilegiados cuando disfrutamos del agua en el recreo o las vacaciones y nos sentimos únicos por ese hecho, pero hay cacasenos escudándose en tradiciones y festejos trasnochados y la tiran en sábado de gloria, también existen cretinos dilapidadores que bajo el pretexto de limpiar sus coches inundan carrocerías y limpian las aceras a manguerazos y es que las taras no tienen límite.

Como es un recurso renovable creemos cómodos en las danzas e invocaciones a Tláloc y al Chaac para llenar las presas y no cerramos el grifo ni de broma y nos indignamos por las fugas y sus borbotones de agua en la calle, la doble moral, cámara en mano, denuncia la negligencia de las autoridades, pero nadie dice nada cuando el drenaje de nuestras casas desemboca en las barrancas e intoxica los acuíferos y esa misma agua riega los cultivos y nos aquejan las enfermedades.

A nadie le interesa contabilizar las escorrentías y la erosión que causan y alarmados vivimos las inundaciones y decimos ser ciudadanos de primera clase porque pagamos impuestos, esta falacia la repiten algunos sin cesar hasta creerla, mientras la clase media es desangrada por el sistema fiscal mexicano (3) y carga lo que no pagan los de arriba y las exenciones de los de abajo, pero eso sí, todos exigen y gritan por igual.

Y queremos que otros hagan lo que nos corresponde: cuidar el agua, tratarla y no acabársela y postergamos las soluciones porque no hay que hacer hoy lo que se pueda hacer mañana, total ¿qué son unos añitos comparados con la existencia del planeta?

Y el agua y su memoria se acaban.

__________________

(1) https://www.fundacionaquae.org/cuanta-agua-en-la-tierra/

(2) https://onuhabitat.org.mx/index.php/comprender-las-dimensiones-del-problema-del-agua?fb_comment_id=1919706488040991_2396617700349865

(3) Ríos, V. (2021, 5 de abril), Para los ricos México funciona como un paraíso de impuestos. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2021/04/05/espanol/opinion/impuestos-mas-ricos.html

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Gabriel Otero
Gabriel Otero
Escritor, editor y gestor cultural salvadoreño-mexicano, columnista y analista de ContraPunto, con amplia experiencia en administración cultural.

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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