Nayib Bukele y su grupo de apoyo han logrado una nueva victoria política nacional: lograron interpretar el malestar que sentía la población por el comportamiento de los partidos políticos tradicionales; aglutinaron a esa población en el movimiento político Nuevas Ideas; superaron los obstáculos para participar en las elecciones presidenciales; esquivaron la propaganda sucia de los partidos tradicionales; superaron los conflictos que surgieron entre Nuevas Ideas y el Partido Gana; no obstante que disminuyó el porcentaje de personas que participan en elecciones presidenciales, Nuevas Ideas ganó las elecciones en primera vuelta.
Los partidos derrotados, especialmente el FMLN, deben realizar una autocrítica profunda sobre su actuación política en la oposición y en el gobierno, así como en la campaña electoral que ha finalizado; señalar y apartar a las personas corruptas que tanto daño han causado a la imagen partidaria; analizar los planteamientos y actitudes de Nuevas Ideas, que hicieron que la mayoría de los ciudadanos, depositaran su confianza en ese partido; anunciar a la población cuales son los aspectos en los que están dispuestos a dar su apoyo al nuevo gobierno; superar los prejuicios que tienen contra Nayib Bukele y los miembros de su grupo de apoyo, valorar lo que esas personas pueden hacer para el bien del país.
Se debe hacer una oposición constructiva; no deben continuar con ese comportamiento de dar apoyo a iniciativas gubernamentales a cambio de prebendas y privilegios, sino que en función de la posible efectividad de esas iniciativas para superar los problemas de la nación y las necesidades de los distintos grupos de la población; combinar su apoyo a todo lo bueno que impulse el nuevo gobierno y la critica constructiva de lo que no les parezca. Algunos de los aspectos de la problemática nacional que debe analizar los partidos de la oposición, son los siguientes: gobernabilidad; lucha contra la corrupción; modelo económico que se pretende aplicar; inversión privada y empleo; política fiscal, gasto social, inversión y endeudamiento público; respeto de los derechos humanos y delincuencia; administración del uso del agua; explotación de la minería metálica; orientación de la educación; naturaleza del sistema integral de salud; desarrollo económico local; auditoría ciudadana; así como planificación compartida a largo plazo.
Los partidos de oposición deben de tratar de ganar nuevamente la confianza de la población, con su manera de ser y de actuar; para ello deben fortalecer la formación política e ideológica de los miembros; revisar la forma de conectarse permanentemente con la población y la transmisión de la opinión pública hacia los niveles de dirección; realizar una comunicación transparente de la actuación partidaria, así como dar oportunidad y escuchar la crítica de las bases.
La razón fundamental del rechazo de la población a los partidos tradicionales es que estos hicieron de la corrupción una forma normal de negociación entre ellos; pero también otras formas de corrupción como el nepotismo, el no cumplir con las funciones de los puestos de trabajo, el aprovecharse de los puestos de trabajo o de dirección del partido para viajar y cobrar viáticos, el no realizar las tareas partidarias o no exigir su cumplimiento.