Charlas magistrales para compartir los avances y experiencias logradas con la implementación de la ley Nacer con Cariño compartieron especialistas en atención materna de diferentes Hospitales Nacionales. La actividad se realizó en el Teatro Nacional a iniciativa del Despachos de la Primera Dama, Gabriela de Bukele, en coordinación con el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).
Especialistas en atención materna que impartieron las charlas:
- Ginecólogos
- Pediatras
- Enfermeras doulas
Una de las intervenciones estuvo a cargo de la jefa de ginecología del Hospital Primero de Mayo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), quién expresó que: “a través de la ley Nacer con Cariño, nos aseguramos que los bebés vengan a El Salvador menos violentados, que se sientan seguros y amados desde el primer momento”.
También, durante las charlas se contó con la presencia de mamás y papás que vivieron de primera mano los cambios que se han alcanzado gracias a los nuevos lineamientos y transformaciones en el sistema de salud que contempla la normativa.
El evento tuvo una amplia participación de médicos, personal de enfermería, residentes y estudiantes de medicina, quienes aprendieron y compartieron sus conocimientos durante cada intervención.
De acuerdo con las autoridades de salud, gracias a la Ley Nacer con Cariño, ahora se modernizan y humanizan los servicios de atención medica y las instituciones para atender a las mamás, sus bebés y sus familias en todo el país.
Parto Respetado
La Ley Nacer con Cariño contempla el parto respetado con el que toma en cuenta de manera explícita y directa las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres y sus familias en los procesos de atención del embarazo, parto y puerperio.
Con este enfoque, se busca que el parto sea:
- Momento especial
- Vivencia placentera
- En condiciones de dignidad humana
También, se pretende que las madres y sus bebés se convierten en sujetos y protagonistas de las decisiones y atención que reciben.
El Salvador es el único país de Centroamérica y uno de los pocos en Latinoamérica en contar con una normativa de parto respetado, ubicándose al nivel de los sistemas de salud de primer mundo.