La Policía Nacional Civil (PNC) informó sobre la captura de 102 presuntos pandilleros durante un “mega operativo" desarrollado en los departamentos de La Paz y San Salvador.
La redada se realizo la madrugada de este martes, en Mejicanos, 30 personas fueron las capturadas; 15 fueron detenidos en Soyapango; en Apopa se capturaron a tres y en Zacatecoluca 52 personas fueron las detenidas.
Los delitos de los que se les acusa son: organizaciones terroristas, extorsiones, homicidios, violaciones y acoso sexual, según fuentes policiales.
Según estadísticas policiales, de enero a abril de 2016, se realizaron un total de 10,646 capturas de personas ligadas a estructuras pandilleriles. Además detallan que se redujo el índice de victimización en un 2%.
“Se redujo el nivel de incidencia delincuencial en los delitos contra el patrimonio como: robos, hurtos, extorsiones, asimismo secuestros y privaciones de libertad. Hubo una reducción en el índice de victimización pasando del 21.1 por ciento al 20.2 al final de este periodo”, dijo recientemente el director policial, Howard Cotto.
Sin embargo para algunos analistas, las capturas de delincuentes no significan, necesariamente, que puedan mejorar el clima delincuencial en el país.
Anteriormente, Mauricio Figueroa, experto en temas de seguridad de la Fundación Ideas y Acciones para la Paz Quetzalcoatl, entidad que promueve la prevención de violencia en el país, manifestó que las capturas masivas no resolverán el problema, si no que pueden agravarlo.
“La cantidad de capturas que se dan en un periodo no representan, necesariamente, que la delincuencia se está resolviendo, pues un mínimo porcentaje de estos capturados terminan el proceso judicial, y un número mucho menor terminan en condena”, dijo el experto.
Figueroa asegura que este nivel de detenciones genera un “cuello de botella” dentro del sistema judicial y una mayor saturación en las condiciones de sobrepoblación en los centros penales, los cuales están hacinados en un 367%, según fuentes oficiales.