La madre de los hermanos Karen Iveth y Henry Eduardo Guerrero Toledo, descartó las aseveraciones del gabinete de Seguridad, que destacaban que los jóvenes habrían tenido nexos con delincuentes o narcotraficantes y por ese motivo habrían sido raptados.
las autoridades gubernamentales indicaron esto, durante la presentación de los dos capturados sospechosos de la desaparición de los hermanos.
Los familiares de los jóvenes desparecidos en Santa Tecla lamentaron que las autoridades de Seguridad tenga un discurso de estigmatización.
Ivette Toledo, progenitora de ambas víctimas denunció que el mismo sábado 18 de septiembre, día que los jóvenes desaparecieron, los familiares intentaron poner la denuncia en la delegación de Santa Tecla donde les dijeron que tenían que pasar 72 horas para recibirles la denuncia de la desaparición.
Ante la angustia la madre regresó el domingo a las 8:00 de la mañana a la misma delegación, y fue hasta entonces que fue atendida por el agente de turno.
“Son completamente falsas las declaraciones del gabinete de Seguridad del gobierno que afirman que como madre esperé 48 horas para poner la denuncia”, expresó Toledo.
La familia también informó que no han tendido acceso a información sobre la investigación y denunciaron una atención ineficiente de parte de las autoridades de Seguridad.
“Como familia es tenemos muchas dudas sobre la información presentada ayer y queremos conocer la verdad con el único objetivo de hacer justicia”, expresaron los familiares.
Las autoridades de Seguridad presentaron el lunes a Víctor Alejandro Ruiz Mejía (alias Sniffer) y José Alexander Martínez Saavedra (alias Seco) como los principales sospechosos de la desaparición y el homicidio de los hermanos Karen Iveth y Henry Eduardo Guerrero Toledo cometidos el pasado sábado 18 de septiembre.
Los capturados son integrantes de la clica Tecla Locos Salvatruchos que delinquen en la zona donde los jóvenes fueron subidos en un taxi, que era conducido supuestamente por Martínez Saavedra, quien los trasladó con rumbo a Nuevo Cuscatlán.
Responsabilizo a la autoridades de cualquier represalia a mi familia.
“Señor ministro, así como dio esas declaraciones, yo le digo: ¿Dónde están mis hijos?”.
Gustavo Villatoro, ministro de Seguridad informó que desconocen el paradero de Karen y Eduardo.
Villatoro aseguró ante los medios de comunicación, que existe una relación directa entre las víctimas (los hermanos) y los autores del hecho. Este supuesto vínculo indica que la línea principal de investigación en el homicidio y posterior desaparición de los hermanos es por el consumo o la venta de droga.
“Lo que acaba de suceder no es ético de parte del señor ministro, porque todas las personas que conocen a mis hijos y que me conocen saben que nosotros no tenemos vínculos con ninguna estructura. Somos una familia humilde. Mis hijos estudiaron con becas y para venir a vincularlos con estructuras y con tráfico de drogas creo que hubiéramos tenido un estilo de vida diferente al que tenemos”, insistió madre de las víctimas.
La madre de Karen y Eduardo también señaló que desde la Fiscalía intentaron callarla pidiéndole que dejara de dar declaraciones a través de una psicóloga que le ofrecieron como ayuda en el caso.
Añadió que podría haber un poco más de empatía en el caso en lugar de culpabilizar a la familia asegurando que no se puso la denuncia a tiempo y por ello el resultado del caso.
El ministro de Seguridad dijo que se ha hecho una triangulación de antenas telefónicas y de cámaras de seguridad para seguir el camino del taxi que conducía José Martínez Saavedra y en el cual se conducía Karen y Eduardo. También dijo que tienen registro de que el celular de Eduardo estuvo en contacto con el de Ruiz Mejía, también conocido como “Sneefer” dentro de la clica Teclas Locos Salvatruchos.
El director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, negó que los cuerpos de Karen y Eduardo estén en una fosa de Nuevo Lourdes, como se había manejado en redes sociales, y declaró que aún no tienen la ubicación de los cuerpos de los dos hermanos, aunque creen que ya están muertos debido a la cantidad de días que han pasado desaparecidos.
