El juez de la 13.ª Corte Federal de Curitiba, Brasil, emitió una condena de nueve años y medio de prisión en contra del exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Los cargos que le fueron imputados fueron crímenes de corrupción, informó la prensa local.
El exfuncionario y varios miembros del grupo empresarial OAS han sido acusados de cometer corrupción pasiva y activa además de lavado de dinero. Según el procurador del Ministerio Público Federal de Brasil, Deltan Dallagnol, el expresidente era “el comandante máximo” de los crímenes de corrupción y lavado de dinero de la operación “Lava Jato”.
Autoridades de seguridad sospechan que Lula da Silva aceptó un lujoso departamento a cambio de beneficiar a la constructora OAS con contratos de Petrobras, empresa petrolera de Brasil. Se trataba de una propiedad de lujo frente a la playa en el Condominio Solares en Guarujá.
Tanto Lula como su esposa visitaron la propiedad entre 2013 y 2014, consta el reporte, pero según la defensa, las visitas fueron para conocer la propiedad y planificar una compra futura.
La sentencia emitida este miércoles por el juez Sergio Moro ordena la inmediata captura del exmandatario. Según la Corte Federal, Lula obtuvo "una ventaja indebida como consecuencia del cargo de presidente de la República", por lo que las sanciones deben ser ajustadas al tamaño de su investidura.
Lula da Silva fue presidente de Brasil durante dos períodos, desde 2003 hasta 2011 y ha sentado un precedente como el primer exmandatario brasileño en ser condenado por recibir sobornos.