La segunda planta de la Biblioteca Nacional resguarda desde el 1 de abril las obras de tres grandes pioneras en la literatura salvadoreña a través de una exposición denominada “El legado literario de mujeres escritoras” cuyas creaciones lograron trascender el tiempo y el espacio, y son consideradas parte de la herencia literaria del país.
La exposición recopila los textos de Prudencia Ayala, Alice Lardé de Venturino y Josefina Peñate y Hernández. Asimismo destaca las letras de otras artistas como Matilde Elena López, Claudia Lars, Jacinta Escudos, Ana Escoto, Claribel Alegría, Johanna Raabe y Yolanda Martínez.
La creación literaria de mujeres salvadoreñas surge desde 1930 con tres determinantes precursoras. La primera Josefina Peñate y Hernández quien es considerada por la academia como la primera cuentista salvadoreña. Su autoproclamación feminista se refleja en su obra “La caja de pandora”. En ella expone la violencia intrafamiliar, el incesto y machismo de aquella época.
En cambio Alice Lardé de Venturino, comenzó su carrera como poeta pero su verdadera pasión la consagró como la “Madame Curie de Latinoamérica”. Sus escritos científicos fueron comparados a la altura del pensamiento de Isaac Newton; en contraste a ello, Prudencia Ayala se destacó por la reivindicación de los derechos de la mujer. “Redención Femenina” fue el primer medio impreso para comunicar esa lucha e iniciar su viaje como escritora y poeta.
Para Lilian Montenegro, encargada de la Extensión Cultural de la Biblioteca Nacional, estas tres autoras son brillantes pero desconocidas, es por ello que la exhibición trata de rescatar su legado mediante su producción literaria creada desde 1930. A su vez asegura que la exhibición es una herramienta para visibilizar a la mujer como inventora de letras.
Por otra parte entre la selección destacada del legado femenino matizan las contemporáneas Jacinta Escudos con textos como “El Desencanto” y “Cuentos Sucios”, y obras como “Menguantes y otras Creaturas” de Ana Escoto; Claribel Alegría con “Cenizas de Izalco”; Johanna Raabe a través de “Entre una y tres de la madrugada”; Yolanda Martínez con “Corazón Ladino”; y Claudia Lars con su trabajo en “Tierra de Infancia”.
Para los visitantes de la Biblioteca Nacional, el recorrido literario sobre el legado de estas féminas cobra importancia para el rescate y reconocimiento de la mujer como escritora en la historia salvadoreña.
La muestra estará en exposición todos los días del mes de abril desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde en la segunda planta de la Biblioteca Nacional.
