Es oportuno abordar este tema con una interrogante: ¿es posible que la comunidad latina apoye a Donald Trump? Hay una inmensidad de razones por las cuales algunos latinos coquetean con ese personaje, un artículo no serviría de mucho, pero recalcaré un par.
En términos laborales, cuando el latino inmigra la razón es encontrar condiciones laborales adecuadas y mejorar su calidad de vida, pero cierto porcentaje de ellos al instalarse en EE. UU busca hacer uso de los programas de asistencia social, por ejemplo: cupones de alimentos, casa gratis, ayuda de desempleo, entre otros. (Del populismo que nadie habla). Y es acá, donde nace un extremo repudio dentro de la comunidad Latina hacia los que hacen uso de las mencionadas ayudas, lo cual se vuelven carga tributaria hacia la clase trabajadora, aunque ésta no sepa de dónde salen los recursos de las asistencias, dado que es un círculo imaginario que grupos conservadores han logrado establecer. Y bien, en un país donde la mano de obra es muy demandada es imposible que existan abusos de ese tipo. Y esto es algo que Trump enfatizó en su campaña de 2016.
En un país donde la filosofía es el trabajo duro, los que toman a bien vivir a través de subvenciones gubernamentales no son bien vistos y entre los latinos es peor. A esto sumémosle que, los jóvenes que tuvieron la oportunidad de estar “protegidos” a través de DACA, al momento de obtener su Social Security recurren a las asistencias, y no al uso esencial de DACA. En EE. UU con el mero hecho tener Social Security puede una persona acceder a estudios de nivel superior.
Otro aspecto muy duro y quizá hasta el más importante es el conservadurismo religioso, Trump ha manifestado ser una persona provida y ha estado en un juego ambivalente seduciendo posturas Profamilia tradicional, y digo ambivalente porque él no ha sido claro respeto a eso, pero al vicepresidente Pence, no le permite hablar en público sobre temas relacionados a la comunidad LGTBI. Es más, Pence pero fue clave para obtener votos ultraconservadores en las elecciones del 2016, y esto es algo que coquetea profundamente con muchos Latinos por sus raíces culturales.
Pero la realidad dice otra cosa, hoy por hoy no ha hecho nada por revertir el aborto legal y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora bien, es de recalcar la existencia de la derecha religiosa, que parte de ser peligrosa, existe un caudal de latinos con ellos, que es menester aclararlo, los latinos que cruzan sus manos con la derecha conservadora religiosa son por un pago moral. La ayuda monetaria que proveen iglesias estadunidenses en América Latina es significante y como agradecimiento, aplauden y fortalecen el apoyo electoral a Trump, con tal de mantener esas relaciones en bien.
Y es acá mismo donde nace una contradicción cristiana, los latinos Profamilia silenciaron cuando Trump separó a las familias en las fronteras y muchos niños quedaron en el limbo, ¿cuál es la razón misma de la “familia tradicional”? ¿Cuál es el propósito de fortalecer un personaje político si choca con otros valores cristianos como la bondad y la misericordia?
Es evidente que Donald Trump es un personaje populista y pero ante todo racista, pero el porcentaje que lo respalda entre los latinos es fuerte. Estamos ante un evidente tipo de racismo entre latinos.
¿Cómo lograr que el porcentaje de latinos que respaldan a Trump dejen a un lado sus emociones y deudas de carácter moral religiosa? Cuando se anteponen valores religiosos es casi imposible que una persona pueda darse que, su apoyo eleva las posibilidades de seguir legitimando más acciones de carácter racista contra la comunidad latina.