La exposición de una larga lista de familiares de altos mandos en el FMLN que estaban trabajando en el Gobierno y el reordenamiento de instituciones son acciones del presidente Nayib Bukele que terminarán de agotar al FMLN. Así lo expuso Salvador Samayoa, analista político, firmante de los Acuerdos de Paz y exlíder de la guerrilla.
“Los señalamientos que ha hecho el presidente al FMLN han debilitado al partido”, señaló Samayoa, durante la entrevista con Telecorporación Salvadoreña, quien se refirió al presidente como el “tsunami Bukele”. Según el entrevistado, el mandatario “se ha propuesto arrasar, terminar con el FMLN”, señaló.
La relación entre Bukele y el partido de izquierda comenzó a deteriorarse cuando el ahora mandatario criticó algunas decisiones del partido dentro del Gobierno, como proponer nuevos impuestos. En ese entonces, Bukele seguía como alcalde de San Salvador. La falta de anuencia por parte del entonces edil fue socavando la relación y, con la supuesta agresión contra la síndica efemelenista en el Concejo Municipal, Xochitl Marchelli, terminó de derrumbarse. Fue por este incidente que a Bukele lo expulsó el Tribunal de Ética del partido en 2017.
Desde los despidos, hasta una acusación directa de financiar grupos terroristas, Bukele arremetió con dureza en los primeros días de su mandato contra el FMLN, que había quedado como tercera fuerza política en las elecciones de febrero 2019.
Como ejemplo, Samayoa mencionó el caso de Guillermo Funes, director de país del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Bukele publicó en su cuenta personal de Twitter que pedía la destitución de Funes, hermano del expresidente Mauricio Funes (2009-2014). Mencionó que ganaba US20,000 al mes y que en 10 años habría devengado US$2.4 millones.
El detalle es que esta decisión la toman, más bien, la Junta de Gobiernadores del BCIE y difícilmente pueda ejecutarse con una decisión unilateral, según los procedimientos del organismo.
Samayoa preguntó al entrevistador, Moisés Urbina: “¿Crees que al presidente Bukele le preocupa que Guillermo Funes Cartagena trabaja en el BCIE?” Luego, respondió él mismo: “no le preocupa. El asunto es estratégico, político”.
Así, los múltiples despidos que anuncia en redes, a manera de orden presidencial, son “para causar un efecto político determinado”, explicó Samayoa.
Otro elemento que mencionó el entrevistado y que terminará de dañar al partido de izquierda son las diferencias que han surgido en el contexto de las elecciones internas para cambiar la dirigencia. Óscar Ortiz, aspirante a secretario general, ha denunciado que no hay transparencia en el proceso y que los dados están cargados a favor de Arístides Valencia, uno de los contendientes. Mientras que Vladimir Rodríguez y Cledys Molina también han hecho críticas similares.
Para Samayoa, Ortiz ha mostrado ser una especie de “macho sin dueño y eso incomoda a la cúpula del partido FMLN; por eso, hay desconfianza”.