viernes, 6 diciembre 2024
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La Virgen Negra de los hombres blancos

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"A pesar que las primeras influencias históricas nos reflejan a la Virgen de Monserrat, esta no representa a las poblaciones negras, a pesar de su tono de piel y su vestimenta": Luis Rafael Moreira.

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Por Luis Rafael Moreira.

“Hemos venido haciendo un énfasis en el sincretismo religioso de América, los santos negros y las vírgenes morenas que representan a los diferentes pueblos originarios o poblaciones descendientes. Pero, con el caso de la Virgen de Monserrat haremos una excepción”

Si bien los descubridores y conquistadores españoles llegaron a América con la confianza del reinado católico, apostólico y romano, cada uno de los grandes personajes de la historia tenían una advocación o un santo al que le rendían culto o veneraban por favores de protección. Para el caso de Cristóbal Colón, se le adjudica una fuerte influencia por la Virgen de Monserrat.

Para hacer una mención histórica de la Moreneta, es la patrona de Cataluña, España, desde los años 800’s. Según la leyenda, unos pastores “encontraron escondida la imagen de una Virgen con un Niño en sus piernas, ambos de piel negra, (como casi todas las historias de vírgenes encontradas) cuando intentaron mover la imagen, se vuelve tan pesada que ni con bestias pudieron moverla, fundando ahí su morada”.

Pero como llega la influencia de la Virgen de Monserrat a temprana edad de 1400’s a tierras americanas, por órdenes de los Reyes Católicos, Cristóbal Colón se hiso acompañar por los sacerdotes Ramón Pané, ermitaño Jerónimo, a quien se le atribuye haber estudiado y traducido las lenguas taínas; y, Bernardo Boyl, ermitaño de Monserrat, quien había sido diplomático y jefe militar del Rey Fernando en diferentes incursiones contra los franceses. Boyl, estaría al mando de una docena de clérigos monserralistas para llevar el catolicismo al nuevo mundo y mantener las creencias entre los navegantes.

Para su segundo viaje en 1493, Cristóbal Colón, navegó por todas las islas del mar caribe de orígenes indígenas taínas y arahuacas, nombrando estas tierras como territorios españoles, una de estas Islas es Santa María de Montserrat. Pero, es hasta su cuarto viaje en 1494, en la Punta Trujillo (Isla de Honduras) en donde el Monserralista Bernardo Boyl, celebró la primera misa en tierras americanas, a pesar de una prohibición a Colón y su tripulación de pisar tierra.

Luego de la etapa del descubrimiento y renombramiento de las tierras americanas, en la etapa de las conquistas y expansión, los españoles ubicaban los lugares más altos para dedicarlos a la Virgen de Monserrat, desde la ermita de los catalanes, en la Habana, Cuba; hasta la Basílica del Señor caído de Monserrate, en Bogotá, Colombia. Así encontramos en toda Latinoamérica estas representaciones de iglesias a la Virgen de Monserrat. Podemos atribuir la expansión a San José de Calasanz, fundador de la Orden de las Escuelas Pías desde 1597, la cual nace con dos grandes objetivos: educar a los niños de las zonas populosas y enseñar la devoción a la Virgen de Montserrat en los territorios Hispanos de América.

El Salvador, no es la excepción, así como en otros países de Latinoamérica, la virgen de Monserrat se encuentra en las alturas de la capital, en un lugar conocido en tiempos precolombinos como las Tezacualli (Torres) dado este nombre a las diferentes alturas de cerros pequeños del valle de Quezalcuatitán y que más tarde en el desarrollo de San Salvador, la Finca de Monserrat. Sin embargo, tardíamente fue hasta 1960 que, en la urbanización de la Colonia Monserrat, se funda la Parroquia Nuestra Señora de Monserrat, cuyas festividades son del 18 al 27 de abril.

Sería fácil pensar que las vírgenes o santos negros llegaron a las iglesias como un símbolo de representación de la población que habitaban en estos territorios. Por supuesto, en muchos lugares así fue, tras la resistencia de las poblaciones indígenas y afrodescendientes en las Américas las cuales en la mayoría de los casos ha sobrevivido a través del sincretismo católico, teniendo como resultado una vinculación con las vírgenes y santos de piel blanca con representaciones de deidades negras. El caso de Cuba, es un claro ejemplo de los santos católicos y los orisha’s de influencia yoruba.

Concluimos que a pesar que las primeras influencias históricas nos reflejan a la Virgen de Monserrat, esta no representa a las poblaciones negras, a pesar de su tono de piel y su vestimenta. Así mismo, los símbolos son una definición de tierras y creencias de la España católica, el orbe que sostiene la virgen, como signo del mundo: y, la piña de pino que sostiene el niño, como signo de la vida y la vivienda, signos muy representativos de la Europa medieval.

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Luis Rafael Moreira
Luis Rafael Moreira
Mi arte es la organización y la educación popular, reflejada a través de los imágenes y la investigación de temáticas de la gestión cultural y las poblaciones originarias. Pinto el mundo gris de la sociedad por un mundo de formas y colores.

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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