Agencia de Noticias Sputnik
El número de víctimas civiles en Ucrania subió a 6.655 fallecidos y 10.368 heridos desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh).
“Desde el 24 de febrero de 2022, cuando comenzó el ataque armado de Rusia contra Ucrania, hasta el 27 de noviembre, la Acnudh registró 17.023 víctimas civiles en el país: 4.655 muertos y 10.368 heridos”, indica el comunicado de la organización publicado en su página web.
Entre los fallecidos figuran 2.601 hombres, 1.783 mujeres, 173 niñas, 209 niños, así como 1.852 adultos y 37 menores, cuyo sexo aún se desconoce.
En cuanto a los heridos, figuran 2.245 hombres, 1.604 mujeres, 215 niñas, 304 niños, así como 5.750 adultos y 250 menores, cuyo sexo tampoco se conoce.
Se precisa que en la capital y las provincias de Kiev, Cherkasi, Chernígov, Ivano-Frankovsk, Járkov, Jersón, Kirovograd, Nikoláev, Odesa, Sumi, Zaporizhzhia, Dnipró, Jmelnitski, Poltava, Rovno, Ternópol, Vínnitsia, Volin y Zhitómir fallecieron 2.693 civiles y otros 4.978 resultaron heridos.
A su vez, en las regiones de Donetsk y Lugansk, 3.962 personas perdieron la vida y 5.390 resultaron heridas. Se precisa que en el territorio controlado por Kiev fueron registrados 3.502 muertos y 3.848 heridos, mientras que en las zonas bajo el control de las repúblicas de Donbás, 460 muertos y 1.542 lesionados.
“La mayoría de las bajas civiles registradas fueron causadas por el uso de armas explosivas con amplia área de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y lanzacohetes múltiples, así como ataques aéreos y con misiles”, indica el comunicado de la Acnudh.
Rusia continúa desde el 24 de febrero pasado una operación militar especial en Ucrania alegando que las repúblicas de Donetsk y Lugansk –inicialmente reconocidas por Rusia como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas a su territorio tras un referéndum– necesitaban ayuda frente, como lo denunciaban, genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa ofensiva, según el presidente ruso, Vladímir Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.