El éxtasis, como todas las drogas de diseño, cambia de forma y color según la moda del momento. Lo mismo se encuentra simulando un conejo de Playboy, el símbolo de la paz o un careto sonriente que se venden convirtiendo el veneno en el rostro del presidente de EEUU, Donald Trump.
Sí: el polémico magnate republicano es un personaje tan omnipresente que hasta se le ha encontrado en las drogas incautadas por la policía de Alemania al parar un auto que iba para la ciudad de Hannover. El decomiso fue de 5.000 pastillas con el rostro del presidente norteamericano. Por supuesto, son de color naranja.
Efectos
Los efectos de la sustancia son principalmente de 3 tipos: estimulantes, facilitadores de la comunicación y, en cierto grado, alteradores de la percepción de la realidad. Teniendo en cuenta que casi nunca se sabe con precisión cuales son los componentes de lo que se vende como éxtasis, y por tanto sus efectos pueden variar de forma considerable, se pueden enumerar como consecuencias más frecuentes del consumo de MDMA las siguientes:
De índole fisiológica
Actúan sobre el corazón provocando taquicardia, arritmia, hipertensión y aumento de la frecuencia cardíaca; sequedad de boca, sudoración, contracción de la mandíbula, temblores, vértigo, deshidratación, hipertermia, sobreestimulación (aumento del estado de alerta, insomnio,…).
De índole psicológica:
Ansiedad, irritabilidad, sensación de euforia, locuacidad, vivencia de energía física y emocional, emotividad desinhibida y mayor facilidad para las relaciones sociales. Los consumidores sienten una mayor confianza en ellos mismos, mejora su autoestima, sienten un mayor deseo de relacionarse con los demás, un mayor deseo sexual, a la vez que disminuyen sus inhibiciones. Dosis elevadas pueden producir ansiedad, pánico, confusión, insomnio, alucinaciones visuales o auditivas y posibilidad de alteraciones psicóticas.
Riesgos
Después de unas horas la euforia inicial da paso a un estado de agotamiento, de tristeza, de ansiedad y agresividad, de ahí las ganas de consumir de nuevo esa misma sustancia u otras que reduzcan la ansiedad (tranquilizantes, alcohol, heroína). Esta fase puede durar varios días por lo que los peligros de nuevos consumos se ven claramente aumentados.
Riesgos en el organismo:
“¢ Alteración grave del ritmo cardíaco
“¢ Subida de la temperatura corporal: el consumo de éxtasis aumenta la temperatura corporal y da sed, pudiendo provocar el llamado "golpe de calor", aumento de la temperatura hasta niveles peligrosos para el organismo con riesgo de deshidratación.·
“¢ Contracción de la mandíbula
“¢ Temblores y convulsiones
“¢ Sobreestimulación: aumento del estado de alerta, insomnio
“¢ Toxicidad aguda: es muy rara pero extremadamente grave y sobre todo, no depende de las dosis ingeridas.
“¢ Insuficiencias renales y hepáticas
“¢ Efectos secundarios por los productos adulterantes
Riesgos psicológicos
“¢ Crisis de ansiedad
“¢ Trastornos depresivos·
“¢ Alteraciones psicóticas: el sentimiento de no ser el mismo, de volverse loco puede sobrevenir de inmediato, en los días siguientes y a veces es definitivo.