En Centroamérica se libran cientos de batallas contra el extractivismo minero en defensa de los bienes naturales frente a los intereses de las empresas transnacionales en complicidad con los gobiernos locales que pretenden explotar las riquezas de los países a expensas de los daños a las poblaciones y la naturaleza.
Tal es el caso de la empresa minera Inversiones Los Pinares, antes llamada Emco Mining Company, que ha causado daños sociales en Honduras en el sector conocido como Ceibita en Tocoa, Colón, provocando daños severos al río Guapinol, principal fuente de agua en la zona.
En el río Guapinol se puede apreciar los estragos de sedimentación de lodo que convirtió el agua cristalina en agua turbia de color café desde hace 9 meses, de la cual se abastecen las pobladoras para beber, bañarse, lavar los trastes y para el riego de los cultivos.
Esta contaminación provocó que la comunidad instalara un campamento de resistencia donde mantienen una lucha pacífica desde hace 3 meses en defensa del agua y la vida en la región contra la minería.
Al entrar a la comunidad se puede observar un rótulo de metal y un tubo de alcantarillado de cemento que dicen «fuera minas» y al fondo levantadas con palos y techo de bolsas plásticas hay unas casas de lámina improvisadas con hamacas y colchonetas para descansar durante los turnos de vigilancia que hacen los habitantes para impedir la invasión de la maquinaria de la empresa minera, explica Edin Martínez Lemus del Comité de Resistencia Guapinol.
“Nuestro principal motivo de la lucha es por defender el agua, lo hago por mi familia, por mis amigos, por la comunidad y en especial por mis hijos, nuestro sueño y propósito es declarar el municipio libre de minería y si es posible el país también”, manifestó Lemus mientras camina hacia el río contaminado.
La lucha contra la minería implica establecer alianzas estratégicas entre las comunidades y organizaciones a nivel regional e internacional para impedir el avance de estos proyectos de muerte, manifestaron en una declaratoria las organizaciones presentes en el tercer Encuentro Regional frente a la Minería realizado en Tocoa, Honduras, durante los días del 17 al 19 de octubre pasado.
“En Honduras son decenas de comunidades que están ejerciendo soberanía sobre sus ríos, sus carreteras, sus bosques. No obstante, están concesionados todos estos bienes las comunidades ejercen soberanía, es preciso que siga creciendo la rebeldía de las comunidades, que estén articuladas con una visión centroamericana y latinoamericana”, explicó Ismael Moreno, conocido como el “Padre Melo”, director de radio Progreso en Honduras.
En el encuentro participaron al menos 16 organizaciones de la región, que trabajan en la defensa del medio ambiente y derechos humanos, además de representantes de comunidades que luchan contra la entrega del territorio que se encuentran articulados en la Alianza Centroamericana frente a la Minería (ACAFREMIN).
“Ante situación las comunidades y organizaciones nos hemos visto obligados a articularnos para resistir y luchar contra estos proyectos destructivos, por eso es la importancia de ACAFREMIN”, afirmó la ambientalista salvadoreña Vidalina Morales representante de la Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta (ADES).
Un estudio realizado por la Asociación para el Desarrollo de El Salvador, (CRIPDES) revela que los países con más concesiones del territorio, son los que mayores violaciones a derechos humanos cometen.
La investigación revela que los países centroamericanos que cuentan con más concesiones mineras hasta el año 2017, son Nicaragua con el 8.55% del territorio, Honduras con 6.47% del territorio, El Salvador 5.16% y Guatemala con 3.81% del territorio.