Mi teoría sobre la corrupción es que esta se hereda o se nos impone, pues considero que lo normal de los seres humanos; es ser humanos, y esto implica no hacer daño a tus semejantes.
Pero sucede que el poder, la ambición, cuando se descarrilan llevan al hombre a ser implacable, y satisfacer estas pasiones le hacen violar toda norma existente, haciendo que personas y naciones sufran las consecuencias para que él o el reducido grupo de cómplices, intenten saciar sus ambiciones.
La corrupción la hemos vivido como humanidad, y quizá la mayoría ni siquiera se haya dado cuenta que esto se volvía la rutina del día en los últimos sesenta años.
La tolerancia a la corrupción es la verdadera causa de nuestra mala situación, de la mala educación, de la falta de oportunidades y de que nuestros países continúen siendo subdesarrollado.
Lo que a continuación desarrollaré es algo que tiene lógica, que actualmente se desarrolla y cuya conclusión aún está por conocerse.
El ejemplo retrata acciones de la recién terminada administración de Hussein Obama en los EE. UU. 2009 -2017.
El caso involucra al derrocado gobierno democráticamente electo de Ucrania 2010 – 2014, el golpe de estado que promueven el gobierno de Obama, el establecimiento de un nuevo y corrupto gobierno, y el nombramiento de un delegado presidencial norteamericano ante ese gobierno.
Ucrania y su gobierno electo democráticamente formaban parte de la Federación Rusa.
La población de Ucrania cuenta con un 17 % de población rusa, en la península de Crimea y la ciudad de Crimea la población rusa es un 71.7 % y en la ciudad de Sebastopol los rusos son el 58.5 %.
Ucrania era de importancia estratégica para Rusia por el acceso al mar de Azov y el mar Negro. Además, es un territorio de gran riqueza minera, su producción industrial alcanza más del 34 % de su PIB y la agricultura representa 8.7 %. Esto representaba una desventaja estratégica para los EE. UU. y la Unión Europea.
Razón por la que desestabilizar al gobierno democrático ucraniano, logrando la complicidad de la Unión Europea no fue algo difícil. Atacar a la minoría rusa era lo ideal para separarla de la Federación Rusa.
La indiferencia de la población norteamericana se da pues los medios de prensa le dan una cobertura marginal al derrocamiento de este gobierno, además parecía que su gobierno perseguia disminuir el poderío de Rusia, el gran enemigo.
Esta fue la falsa bandera que encubriría la etapa del plan y las corruptas maniobras que motivaban al gobierno de Obama y que serían acompañadas por Poroschenko y sus corruptos aliados, quienes resultarían instaurados como nuevos dirigentes.
Lo relatado a continuación además ayuda a comprender las razones por las que el gobierno de Obama no objetó el que Crimea abandonara Ucrania y tampoco se opuso a la construcción del puente Kerch que ahora une a Crimea con territorio continental ruso.
Ahora hablaremos de lo que acontecía tras lo que la diplomacia nos permitía ver, y que solo los involucrados conocían.
Durante los años 2013 – 2017 John Kerry eran secretario de estado y su hijastro Chris Heinz (miembro de la millonaria familia de la salsa de tomate Heinz) se asocian con Hunter Biden hijo del vicepresidente de EE. UU. y en el 2009. Establecen la firma Rosemont Seneca una compañía de inversiones que recibe del Banco de Desarrollo chino inicialmente un billón de dólares y luego esta inversión se amplía a 1.5 billones.
Esta transacción sucede durante el viaje del vicepresidente Joe Biden, su hijo Bruce y nieta a China.
La alianza Heinz – Biden termina luego de que Hunter viajara de nuevo con su padre, pero esta vez a Ucrania.
El vicepresidente Biden delegado presidencial a Ucrania lleva un billón de dólares para el gobierno. Casualmente Hunter Biden resulta electo miembro de la directiva Burisma Holdings empresa favorecida con el crédito, que explota y distribuye gas natural cuyo propietario es Zlochevsky.
Burisma Holdings paga $ 50,000 mensuales a Hunter Biden durante un año por ser miembro de su directiva.
Zlochevsky era entonces investigado por lavado de dinero en Londres y Burisma Holdings era investigada en Ucrania, el fiscal Viktor Shokin, estaba a cargo.
Interesante resulta lo que a continuación se desarrolla: El vicepresidente Biden amenaza al presidente Poroshenko con no desembolsar el billón de dólares, si el fiscal Shokin no es despedido. Esto está filmado y puede verse en YouTube.
El fiscal es despedido y el dinero es depositado en un banco perteneciente Zlochevsky, el mismo dueño de Burisma Holdings.
Y ¿A que no adivinan?
El dinero depositado ¡desapareció!
¿Será que de esta forma el dinero de los contribuyentes norteamericanos regresa al país de origen enriqueciendo a políticos corruptos?
Los Clinton nunca fueron ricos, ni los Obama, tampoco los Biden y a hora lo son, manejan millones y tienen un ejército de asalariados trabajando para ellos.
La corrupción se hereda y se impone.
Y como a la serpiente, la corrupción debes acabarla por la cabeza y esta está en Washington D. C., por eso es importante la labor de drenar el pantano que lleva adelante la administración Trump.
(*) El autor es Escritor