La Fundación Roque Dalton e instituciones agrupadas en la organización VIDAS- Víctimas Demandantes manifestaron su clamor de justicia para el poeta revolucionario, Roque Dalton, ya que han pasado 46 de su asesinato y no se ha llevado a los tirbunales a los perpetradores de este crimen.
Hasta la fecha, los cuerpos de Dalton y Armando Arteaga, aún no han sido entregados a sus familias para que reciban un digno y cristiano funeral.
“Los responsables de estos crímenes permanecen protegidos por la impunidad imperante en el país”, reclamaron las organizaciones mediante un comunicado.
La fundación agregó que “Asimismo, externamos el agradecimiento sincero y cálido a las personalidades e instituciones nacionales e internacionales que han acompañado y acompañan ‒tanto a la familia Dalton como a nuestras organizaciones‒ en la lucha por esclarecer toda la verdad de los hechos, lograr que se imparta justicia y reparar el daño causado a la esposa del poeta, a sus hijos y al pueblo salvadoreño”.
Por lo tanto, invitaron a la justicia salvadoreña a derribar el muro de la impunidad sistemática.
“También seguiremos exigiendo al Estado salvadoreño cumplir sus obligaciones nacionales e internacionales, en cuanto a garantizar la verdad y la justicia para las familias de las víctimas y nuestra sociedad. “El derecho de una sociedad a conocer íntegramente su pasado ‒asegura la Comisión Interamericana de Derechos Humanos‒ no solo se erige como un modo de reparación y esclarecimiento de los hechos ocurridos, sino que tiene el objeto de prevenir futuras violaciones”, indicaron la fundación y VIDAS.
Además, recordaron a la abnegada madre de Roque Dalton ‒María García Medrano‒ y a su viuda Aída Cañas, quien ha resguardo para la posteridad la obra literaria y política del intelectual convertido en uno de los salvadoreños más universales.
“También enviamos abrazos entrañables y solidarios a todas las madres de todas las personas desaparecidas antes, durante y después de la guerra que aún buscan a sus familiares”, apuntaron.
Asimismo, resaltaron y reconocieron la constancia y la firmeza de los esfuerzos que se han hecho en El Salvador, Latinoamérica y el mundo por divulgar y apreciar la vida, la obra y el pensamiento revolucionario y liberador de Roque; de esa forma se honra también a Armando, “Pancho”, luchador salido de ese “movimiento obrero organizado de El Salvador” que ‒”de un día para otro”‒ “amaneció ultraizquierdista y organizó una huelga que arrodilló al Gobierno de Rivera”.
En este sentido, la Universidad de El Salvador, a través de la Vicerrectoría Académica y su Colección de libros claves de la historia de las ideas en El Salvador, “Pensamiento Crítico Universitario Salvadoreño” (PCUS), presentará con motivo del 46 aniversario del asesinato de Roque Dalton y el 86 aniversario de su nacimiento, al público salvadoreño, a la crítica literaria salvadoreña y mundial, el Opus magnum de dos tomos, escrito por el Dr. James Iffland de la Universidad de Boston, Para llegar a Roque Dalton: pequeños infiernos y otros paraísos.
Esta obra inaugura una serie de libros clásicos del pensamiento salvadoreño que Vicerrectoría Académica publicará en el transcurso del año, entre los cuales figuran obras de Rafael Menjívar, David Luna, Juan Mario Castellanos, Fabio Castillo Figueroa, Mélida Anaya Montes, Salvador Cayetano Carpio, Matilde Elena López, Rafael Arce Zablah, Víctor Valle, entre otros.
Hace tiempo que Roque Dalton dejó de ser el Poeta Nacional de El Salvador para convertirse en un genuino representante de la mejor poesía escrita a nivel planetario no solo del siglo veinte sino de todos los tiempos. Poeta que puede ser equiparado a Li Po, a Marcial, a Cátulo, a Omar Khayyam, a Quevedo, pero también a Vallejo, a Neruda, a Constantin Cavafis o a Nazim Hikmet.
Se trata del más universal de los poetas salvadoreños que logró llevar a su máximo desarrollo, por senderos inéditos y por territorios fértiles y desconocidos, una expresión poética que resume lo nacional y lo global, lo particular y lo universal, logrando de manera magistral resumir lo que podríamos atrevernos a esbozar como la expresión genuina de la salvadoreñidad, la “invención” del alma nacional, si cabe la palabra, para definir los puntos críticos de nuestras señas de identidad como salvadoreños, como latinoamericanos, como humanos.
El Dr. James Iffland ha enseñado literatura española y latinoamericana en la Universidad de Boston desde 1974 hasta la fecha y es una de las autoridades mundiales sobre Miguel de Cervantes Saavedra, un destacado especialista de la poesía de Francisco de Quevedo y Villegas y de la literatura del Siglo de Oro español, respetado por las más altas instancias del Reino de España, incluido un reconocimiento del mismo Rey Felipe por sus estudios cervantinos.
La obra de Roque Dalton despertó su interés, al grado de consagrar más de veinticinco años dedicado a estudiar la obra literaria de Roque Dalton, donde nos descubre su gran poesía, su genial cultivo del género de testimonio, Miguel Mármol, los sucesos de 1932, su novela, Pobrecito poeta que era yo…, sus ensayos literarios y políticos, César Vallejo o ¿Revolución en la revolución? Y la crítica de derecha, un brillante alegato en defensa de la teoría del foco guerrillero y las tesis al respecto de su amigo, el francés Régis Débray. También analiza la faceta de Dalton relativa al cultivo del teatro y a la teoría revolucionaria.
Todas estas facetas del hombre de letras y pensador Roque Dalton son estudiadas minuciosamente, con la acuciosidad de un detective o la precisión de un joyero de relojería, por el ojo crítico de un especialista de los grandes de la literatura universal como son Quevedo y Cervantes, y en este caso, nuestro clásico, Roque Dalton García.