La sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid, España, acusó a Xabi Alonso de delitos fiscales en los años 2010, 2011 y 2012, actos cometidos durante su etapa como jugador del Real Madrid.
La pena que el Ministerio Público pide contra el exfutbolista es de cinco años de prisión.
La Fiscalía pidió que se imponga una multa de 4 millones de euros y, en concepto de responsabilidad civil, el abono de forma conjunta y solidaria de poco más de dos millones de euros a la Agencia Tributaria.
La Fiscalía denunció a Alonso en 2016 tras investigar una denuncia de la Agencia Tributaria. Lo hizo por mandato de la Fiscalía General del Estado tras un informe inicial en el que solicitaba el archivo de las actuaciones.
El juzgado de Instrucción decidió archivar la causa, pero el pasado mes de enero la Audiencia de Madrid ordenó reabrirla para determinar si los contratos de derechos de imagen del futbolista eran simulados o no a efectos de su tributación a Hacienda.
Ahora, la Fiscalía ha dado a conocer su escrito de acusación provisional en el que señala que a mediados de 2009 los tres acusados se pusieron de acuerdo para articular una aparente cesión de la explotación de los derechos de imagen del deportista, "con la intención de que él propio Alonso obtuviera un beneficio fiscal ilícito".