Una investigación realizada por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), afirma que las personas menores de 30 años son las principales víctimas de muertes dolosas a nivel mundial.
La investigación realizada en 2013 y denominada “Estudio Mundial Sobre el Homicidio” señala que los grupos de edad entre 15 a 29 años y de 30 a 44 años concentran la mayoría de homicidios a nivel mundial. En Centroamérica, las víctimas del primer rango de edad mencionado, superan más de cuatro veces la tasa promedio global.
“Esta dinámica puede tener un efecto devastador en la seguridad y la economía, debido a que la muerte de los hombres del grupo de 30 a 44 años incide desproporcionadamente en las familias, la fuerza laboral y la percepción de seguridad” reza el estudio. (Ver investigación UNODC).
El informe plantea que la mayoría de asesinatos son dirigidos a jóvenes del sexo masculino, “a nivel global, la tasa de homicidios de hombres es casi cuatro veces mayor que la de mujeres (9.9 contra 2.7 por cada 100 000), siendo la más alta la de América (30 por cada 100 000 hombres), que es casi siete veces mayor que las de Asia, Europa y Oceanía”.
Lo anterior, según la UNODC se debe, en gran medida, a los elevados niveles de homicidios asociados a la delincuencia organizada y de estructuras pandilleriles, los cuales se dan más en el continente americano que en otras regiones”.
En 2015, El Salvador se posicionó como el país más violento de Centroamérica, ese año finalizó con 6657 homicidios; la mayoría dirigido a hombres en edades de entre 18 y 59 años; las mujeres asesinadas fueron 573 en el mismo rango de edad. Además, los hechos de sangre se cometieron en un 83% con armas de fuego, según informes del Instituto de Medicina Legal (IML).