El canciller del Arzobispado de San Salvador, monseñor Alfredo Urrutia, confirmó este domingo en rueda de prensa que El Vaticano ha abierto el proceso de beatificación y canonización del sacerdote salvadoreño Rutilio Grande, asesinado el 12 de marzo de 1977 a manos de fuerzas de seguridad del Estado salvadoreño.
“El Vaticano emitió el 22 de noviembre la disposición de apertura del proceso de beatificación y canonización de Rutilio Grande”, dijo Urrutia.
El religioso explicó que tras la finalización en agosto pasado del proceso diocesano que contenía la información sobre la vida y muerte de Rutilio Grande, El Vaticano ha abierto esa información para su estudio respectivo.
Aseguró que una vez finalizado el análisis, se definirá si Grande es un mártir de la iglesia Católica y se lleva a los altares o no.
El padre Rutilio Grande fue asesinado el 12 de marzo de 1977 cuando fue emboscado junto a dos de sus colaboradores, presuntamente por escuadrones de la muerte cuando se dirigían a una misa entre los municipio de El Paisnal y Aguilares, al norte de San Salvador.
De ser encontrado mártir, sería el segundo religioso de origen salvadoreño a quien El Vaticano reconoce por su labor social en beneficio de la población y feligresía junto a monseñor Oscar Arnulfo Romero, beatificado el 23 de mayo de 2015 y de quien se ha enviado un cuarto milagro a la Santa Sede para agilizar su santificación.
En otro tema, monseñor Urrutia se pronunció sobre la propuesta gubernamental de aumentar de $0.20 a $0.37 el impuesto a la gasolina con el fin de obtener un financiamiento del FOMILENIO II y para dar mantenimiento a red vial del país.
“El incremento al impuesto Fovial que se pretende hacer a cada galón de gasolina también afecta a los más pobres. Los impuestos los deben hacer de forma diferenciada. Los que más tienen, que paguen más”, acotó el religioso.
Por otro lado, hizo un llamado al Gobierno a hacer mayores esfuerzos en materia de seguridad pública, y a la población a practicar más la solidaridad y la paz social.
En ese sentido, instó al Gobierno a crear “condiciones para una seguridad que garantice la vida en el país" y evitar así la migración ilegal, algo que también preocupa y se discute en la Asamblea del Secretariado Episcopal de Centro América (SEDAC) donde se expone la situación de migración ilegal en Centroamérica.