Monseñor Gregorio Rosa Chávez, representante de la Iglesia Católica salvadoreña, señaló este domingo que el gran desafío en el país de cara a la celebración de los 25 años de los Acuerdos de Paz es la reconciliación.
“La reconciliación es todavía una tarea pendiente”, expresó durante la habitual conferencia de los domingos que se brinda en Catedral Metropolitana de San Salvador.
Rosa Chávez trajo a memoria que los representantes de la Iglesia Católica desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 declararon que el gran desafío sería la reconciliación.
Recordó que cuatro años más tarde, a la víspera de la visita del Papa Juan Pablo II, en 1996, los obispos se cuestionaron a qué país venía el jerarca católico y la respuesta fue “que venía a un país que firmó la paz, pero no tiene la vivencia de la paz”, agregó que la explicación fue que “después de la firma (de los Acuerdos de Paz) aumentó la violencia y la pobreza”.
“Esta fecha tiene que servir para levantar el alma salvadoreña (“¦) es también un momento propicio para hacer memoria”, señaló Rosa Chávez, quien también hizo un llamado a que todos los sectores de la población se unan para construir la verdadera paz en El Salvador.
Por otro lado, recientemente organizaciones que velan por los derechos de las víctimas de la guerra civil salvadoreña (1980-1992) han señalado que en el proceso de paz las personas que fueron afectadas han sido las olvidadas.
Según Eduardo García, de Pro-Busqueda, la firma de los Acuerdos de Paz puso fin al conflicto armado, pero no ha brindado paz a las víctimas de la guerra, a los familiares de desaparecidos y asesinados durante esa época.7
García enfatizó en que las víctimas han sido las “menos favorecidas” en el proceso de paz, “porque no ha existido una verdadera justicia y reparación para ellas”.
Según informes internacionales, la guerra que afectó durante doce años a El Salvador dejó más de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.