El ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, manifestó este miércoles que hay que seguir estimulando el sector agropecuario del país como rubro primario por excelencia en medio del panorama gris tras el impacto del fenómeno del niño y el cambio climático.
El funcionario aseveró que el agro es la primera plataforma para el desarrollo y en el sistema económico de cualquier país. Explicó que actualmente, en El Salvador el sector transita por un periodo “difícil”.
“Estamos viviendo un periodo muy difícil, el embate del fenómeno del niño que comenzó enero del 2014 y se desvanecerá en el mes de junio ya tiene impacto en la diversas actividades que se desempeñan en el país. La adecuación a esta nueva realidad es imprescindible y debemos sumarnos todos los sectores a asumir el reto”, dijo.
Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), los impactos del fenómeno no solo se perciben en la producción de café y azúcar, también ya se hacen sentir en la ganadería, apicultura, producción de maíz, arroz y frijoles.
El titular de la cartera reiteró el llamado a enfrentar el fenómeno y adoptar el desafío que demanda la adaptación al cambio climático En medio de las dificultades el sector agropecuario está ahí”, añadió.
Ortez también señaló el esfuerzo de la banca por acompañar a los sectores más vulnerables a raíz de los fenómenos. “Es necesario seguir apoyando el agro salvadoreño, seguimos trabajando por contener embate de la rolla, renovar parque cafetalero y promover negocios de café a nivel mundial y trabajamos en la mejora de semillas”, expresó.
En tanto, el presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial de El Salvador (CAMAGRO), Mario Salaverría, aseguró que el sector agropecuario e industria juegan un rol fundamental para el desarrollo socioeconómico del país, y en el Producto Interno Bruto (PIB), ambos contribuyen en un 23%.
La producción en estos ámbitos tiene un impacto en empleo, crecimiento economía y además estimula diversas cadenas productivas dijo Salaverría a la vez que apuntaló las problemáticas que afectan a nivel interno y externo.
“Los bajos precios internacionales, la inseguridad en el cambo, plagas, enfermedades y el fenómeno del niño han afectado, reflejando una baja en la producción agrícola y amenaza la generación empleo”, sentenció.
Desde su perspectiva y en coincidencia con el ministro las dificultades internas externas, necesitan ser enfrentadas con una visión estratégica por parte de todos los sectores claves; trabaja sector productivo, financiero Gobierno para coordinar esfuerzos para sacar adelante la actividad productiva.
Un informe de la organización OXFAM, publicado en 2015, lanzó una advertencia por el mayor impacto en agricultura por la recurrente sequía en el país. La entidad enfatizó que en 2014 hubo un 80 % de daños en los cultivos en las zonas más afectadas por la falta de lluvia, principalmente en el oriente del país, y los pequeños y medianos agricultores perdieron el 38 % de sus ingresos anuales.
El Salvador fue uno de los países que más producción perdieron por la falta de lluvia: 2,600,000 quintales de maíz blanco y 86,107 quintales de frijol rojo en la primera cosecha.