Uno de los parques más visitados del país ha sido puesto en jaque tras los cuestionamientos sobre la protección de los animales que alberga. Durante la última semana ha vuelto la polémica debido a casos como el hurto de cinco guacamayas rojas en 2016, la falta de seguridad, salubridad, negligencias veterinarias y la cuestionada versión del ataque al hipopótamo “Gustavito”. ¿Será este el principio del fin del Zoológico Nacional?
Todo empezó la mañana del sábado 25 de febrero cuando las autoridades de la Secretaria de Cultura de El Salvador (Secultura) informaron a través de un comunicado prensa sobre la presunta agresión al hipopótamo “Gustavito” por vándalos que ingresaron a las instalaciones Zoológico entre el martes y miércoles por la noche.
Secultura aseguró que el animal había sufrido múltiples golpes en varias partes de su cuerpo con objetos contundentes y cortopunzantes por personas desconocidas. Esto, según el informe, le causó hematomas, laceraciones en la cabeza y cuerpo. Se hizo público que debido al ataque “Gustavito” sufría cólicos y dolores abdominales o timpanizados.
Las autoridades fueron alertas luego de que el hipopótamo no mostró su conducta habitual, ya que pasó sumergido en la piscina del recinto y no consumió los alimentos del día anterior.
Secultura denunció e informó a las autoridades y a la población la situación del hipopótamo el 25 de febrero, dos o tres días después del supuesto ataque.
La tardía notificación de Secultura y la poca seguridad del recinto fueron los primeros cuestionamiento de la población en redes sociales, quienes se preguntaban cómo era posible que alguien hubiese entrado al reciento y no fuese detectado; cómo era posible que uno de los animales catalogados como más agresivos de la fauna silvestre no se defendiera ante sus atacantes.
“Donde ocurrió el ataque no hay cámaras de seguridad y el Zoológico Nacional solo cuenta con 6 agentes de seguridad”, dijo en su momento el director del Zoológico Nacional, Vladlen Henríquez, tras los cuestionamientos a la seguridad del recinto.
Ante el delicado estado de salud del hipopótamo y los esfuerzos de los veterinarios del Zoológico Nacional, la institución aseguró que al país arribarían especialistas en fauna silvestre. Pero el esfuerzo fue demasiado tarde, ya que, el domingo por la noche Secultura informó que “Gustavito” había fallecido luego de cuatro días de luchar por su vida.
La mañana del lunes Henríquez y la secretaria de Cultura, Silvia Elena Regalado, ofrecieron una conferencia de prensa a los medios de comunicación para condenar la golpiza que sufrió “Gustavito” y dar detalles de su muerte.
El mismo día el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SETRAMEC) desmintió esta versión. Según la entidad “Gustavito” murió “porque tenía 17 días de estar enfermo y que pese a recibir tratamiento, las autoridades no le dieron el seguimiento respectivo”.
Este miércoles también la Fiscalía General de la República (FGR) rindió un informe basado en la necropsia del animal y que contradecía la versión de Secultura. Según la FGR la muerte del hipopótamo se debió a una hemorragia pulmonar aguda.
“Preliminarmente la necropsia nos dice que no se observa penetración en la piel por objetos cortopunzantes. Además es de recalcar que la piel del animal tienen un grosor de 2.5 cm, es muy difícil penetrar con un picahielo”, expresó el director para la Defensa de los Intereses del Estado de la Fiscalía, Mario Salazar.
De acuerdo a la FGR se manejan dos hipótesis sobre el hecho, la primera es que la muerte del animal se dio por negligencia y la otra que hubo un daño intencional pero en todo caso las autoridades expresaron que no se casan con ninguna de estas.
Vladen Henríquez y Silvia Elena Regalado fueron citados a explicar lo sucedido ante la fiscalía.
A su salida de su comparecencia Regalado dijo a los medios que "el hipopótamo tenía varias laceraciones, según informe que recibí. Por eso Fiscalía no ha descartado el ataque”.
Ante el desarrollo de los hechos la población pide la destitución de ambos funcionarios de sus cargos y organizaciones que velan por la protección de los animales pide el cierre del zoológico nacional a través de la plataforma Change.org. En esta se lee:
“Se exige el cierre inmediato del Zoológico Nacional de El Salvador al dejar en evidencia una vez más la incapacidad del parque nacional y su administración. No queda de más recalcar la condición deplorable en la que se encuentran los animales y las instalaciones, poniendo en riesgo no solo la vida de los animales, sino la vida de quienes visitan el zoológico”.
La iniciativa dirigida al Gobierno de El Salvador, Secultura y a las Personas por la Ética en el Trato de Animales (PETA). La petición acumulaba hasta este jueves 45mil 820 firmas, aunque todavía falta que ver si tendrá algún eco sobre el futuro del parque o su administración.