Autoridades de Justicia y Seguridad, informaron este domingo que durante los próximos meses se ejecutaran acciones para reducir el hacinamiento carcelario como parte de una reforma estructural en el sistema. El anuncio se hizo en el marco de la clausura del Centro Penitenciario de Cojutepeque.
El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, indicó que las acción que se implementaran son parte de las estrategias para el fortalecimiento del sistema penitenciario y la prevención de delitos e ilícitos al interior del mismo.
“Hemos tomado como primer medida que el Sistema Penitenciario deje de ser un factor de riesgo para la seguridad del país (“¦)con esto estamos desarrollando una serie de medidas que nos permitan tener un sistema penitenciario más ordenado, seguro y humano”, dijo Ramírez Landaverde.
Detallaron que se han implementado tres fases, control de seguridad, reducción de hacinamiento y reforma al sistema penitenciario. En los próximos días se anunciaran más medidas para reducir en los próximos meses el hacinamiento carcelario y una reforma estructural en el sistema.
Preliminarmente informaron que al menos 17 mil internos podrán entrar a medidas de seguridad menores o a vigilancia electrónica. Asimismo, se uniformaran a 34 mil privados de libertad y el color la de acuerdo a su peligrosidad. Se pretende que al cerrar el año, 10 mil privados de libertad realicen trabajos públicos en favor de las comunidades.
El vicepresidente, Oscar Ortiz, remarcó que este año se pondrá en marcha la más profunda reforma en nuestro sistema penitenciario, y la clasificación de los privados de libertad es fundamental en un sistema penitenciario moderno.
Ortiz también aplaudió que el gabinete esté ejecutando acciones claves para dar cumplimiento a las medidas extraordinarias.
Sobre la clausura del penal en Cojutepeque, Ramírez Landaverde, informó en conferencia de prensa que por la ubicación el centro penitenciario afectaba la seguridad de toda la población en el municipio y durante el evento se confirmó que el espacio clausurado se convertirá en Sub Delegación Central de Cuscatlán.
El titular aseguró que una infraestructura inadecuada no permite desarrollar los programas de rehabilitación que se implementan. “El hacinamiento es un verdadero obstáculo para aumentar el control y seguridad en penales (“¦) con este cierre estamos desarrollando una serie de medidas de corto, mediano y largo plazo”, acotó.
De los 1,282 reos trasladados de Cojutepeque solo 282 fueron llevados al penal de Izalco, el resto cumplen sentencia en Quezaltepeque.
