El gobierno salvadoreño se reunió, este lunes, con representantes de empresas privadas para iniciar los trabajos de planificación de cara a la reactivación de la economía nacional, luego que el gobierno la paralizara para evitar la proliferación del coronavirus en territorio salvadoreño.
La comisionada presidencial, Carolina Recinos, dijo que son al menos 17 los sectores que comenzarán las negociaciones, debido a que cerca del 80 % de los sectores productivos no ha registrado actividad desde hace más de dos meses.
“No puedo hablar de una fecha porque, creo, que debemos dejar esa potestad a los sectores”, reiteró la funcionaria al cuestionarle cuando sería el reinicio de las actividades comerciales.
La medida presidencial tuvo que ser agilizada, luego que en redes sociales se conociera que algunas empresas se estaban organizando para iniciar las labores sin importar las consecuencias que acarrearía con el gobierno.
Por lo tanto, la mesa se instaló con representantes del gobierno de las diferentes carteras y con los empresarios.
La funcionaria detalló que entre los sectores que se reunirán este día está la industria textil, alimentos, plásticos, lácteos, farmacéuticos, industrias creativas, centros de llamadas (call center), tecnología, centros comerciales, turismo, tecnología, aeronáutica.
Por su parte el sector de telecomunicaciones, Claro, Tigo y Digicel manifestaron disposición de sumarse a la mesa, mientras que por el sector de bebidas se sumaría La Constancia -la mayor productora de agua, bebidas carbonatadas y cervezas del país- y la embotelladora salvadoreña La Cascada; asimismo, por el rubro inmobiliario y de la construcción se contaría con Urbánica. De la industria textil se cuenta con Hanesbrands, el mayor empleador del sector y uno de los mayores exportadores del país.
Las confirmaciones no son de tipo sectorial, sino que obedecen a iniciativas de cada empresa. “Respetaremos las disposiciones del Gobierno para lograr una reapertura segura y a su disposición estarán nuestros protocolos de seguridad”, dijo René Villareal, vicepresidente de operaciones de Hanesbrands.
En tanto, William Segura, gerente de Asuntos Públicos para Centroamérica de Coca-Cola, explicó que la multinacional acata y es respetuosa de la normativa vigente de los diferentes países donde opera y que invita a la prudencia, el diálogo y el respeto de la autoridad y la institucionalidad. El ejecutivo recalcó que “el Sistema Coca-Cola es fiel creyente en el diálogo, por ello, creemos que se debe integrar lo antes posible la mesa con los sectores productivos para la reapertura económica señalada por el Gobierno de El Salvador”.
De igual forma, Industrias La Constancia informó que se encontraba con el interés de formar parte de la mesa de negociación.
“Si nosotros hacemos una reapertura temprana con el afán de retener (empresas), lo que va a suceder es que vamos a contagiarlos, pero si nosotros lo hacemos con responsabilidad vamos a ser mucho más estables. No podemos ser irresponsables y no queremos que la economía caiga”, afirmó.
Por otra parte, las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que el país se encuentra en una recesión económica que dejaría el decrecimiento más alto de la historia reciente del país en hasta -5.4 %.
A esto se suma, que los indicadores de clima de inversión y la confianza empresarial, que mejoraron con la llegada de Nayib Bukele a Casa Presidencial, sufren un deterioro ante la profundización de la recesión económica en El Salvador, según la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
La institución mantiene monitoreo periódico sobre la actividad económica a través de encuestas con el sector empresarial para medir el volumen mensual de ventas, y la confianza de empresarios y de consumidores, así como el clima de inversión. Estos tres indicadores mostraron una notable desmejora en los primeros cuatro meses de 2020, revela Fusades en su informe de coyuntura económica publicado la semana pasada.
