El Gobierno de El Salvador ha concretado una histórica operación financiera destinada a la conservación de la cuenca del río Lempa, en lo que ha sido descrito como la mayor conversión de deuda en el mundo para la protección de un ecosistema fluvial. Este acuerdo, valorado en $940 millones, implica la recompra de $1,031 millones en bonos del país, generando un ahorro estimado de $352 millones en capital e intereses, de acuerdo con el Ministro de Hacienda, Jerson Posada.
Los recursos liberados por esta transacción se utilizarán para la restauración y conservación de la cuenca hidrográfica del río Lempa, principal fuente de agua en el país. Este proyecto no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también impactará positivamente en las finanzas públicas, al reducir la presión sobre la deuda a largo plazo, mejorando la sostenibilidad financiera del país.
La operación forma parte de una estrategia integral de Manejo de Pasivos que el Gobierno ha implementado desde 2022, cuyo objetivo es disminuir las necesidades de financiamiento a mediano y largo plazo. Según el Ministerio de Hacienda, esto permitirá suavizar la curva de vencimientos de la deuda entre los años 2027 y 2052, garantizando una mayor estabilidad en las finanzas públicas.
La iniciativa cuenta con el apoyo de importantes actores internacionales, como la Embajada de Estados Unidos y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). El embajador estadounidense en El Salvador, William Duncan, subrayó la importancia de esta colaboración, destacando que los beneficios de este proyecto se extenderán a las generaciones futuras. Por su parte, Oscar Avalle, representante de CAF en El Salvador, resaltó la coordinación entre diversas entidades como un ejemplo de compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad fiscal.
La implementación del proyecto será coordinada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales junto con la Autoridad Salvadoreña del Agua, y contará con el apoyo de organizaciones como Catholic Relief Services (CRS) y el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES). El objetivo es fortalecer la seguridad hídrica, mejorar la salud de las cuencas hidrográficas, promover la biodiversidad y estimular el desarrollo económico mediante prácticas agrícolas regenerativas.
La operación financiera contó con el respaldo de JPMorgan Chase Bank como organizador de la oferta pública de adquisición de los bonos. Según el Gobierno, este acuerdo reafirma el compromiso del país no solo con la conservación del medio ambiente, sino también con la sostenibilidad fiscal y el desarrollo económico a largo plazo.