El Gobierno de El Salvador manifestó hoy su preocupación por la separación de menores de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México, en el marco de las medidas aplicadas por Washington para luchar contra la inmigración ilegal.
"Estas disposiciones están afectando principalmente a niños, niñas y adolescentes migrantes, al ser apartados de sus padres o familiares adultos, exponiéndoles a condiciones sumamente adversas, que seguramente tendrán consecuencias en su salud física y desarrollo psicosocial a largo plazo", indica el comunicado del gobierno de El Salvador.
El documento añade que "el Gobierno salvadoreño hace un vehemente llamado a las autoridades del Gobierno de los Estados Unidos a no continuar con la separación de las familias y a que se actúe teniendo como centro el interés superior de niñas, niños y adolescentes, indistintamente de la condición migratoria de sus padres o familiares".
La separación de los niños de sus padres se concreta luego de que los progenitores son acusados de cargos criminales por parte de las autoridades de Estados Unidos.
Finalmente "el Gobierno de El Salvador, por medio de su Cancillería, reitera su compromiso de seguir llevando a cabo esfuerzos para garantizar la asistencia y la protección de los connacionales, sin distinción de su estatus migratorio".
En Estados Unidos residen más de 2,7 millones de salvadoreños, que anualmente envían más de 4.000 millones de dólares a su país, lo que hace de las remesas una de las bases de la economía de El Salvador.