Asociaciones de pacientes de VIH, educativas, de beneficencia, entre otras.; quedaran con problemas de financiamiento para 2022, luego que el gobierno anunciara que le recortará US$ 10 millones a las oenegés del Presupuesto General de la Nación.
Según el anteproyecto de presupuesto de 2022, un total de nueve ministerios tienen proyectado transferir $12,739,570 a diversas organizaciones no gubernamentales, lo que implica una reducción de $10,468,777 respecto a los $23,208,347 que, según los datos del Ministerio de Hacienda, se proyectaron entregar este año.
La Fundación Forever, que tiene dos décadas trabajando con jóvenes es la que ha sufrido el recorte más importante. La asignación para 2022 se redujo a $1.1 millones, pasando de $2 millones incluidos este año en el presupuesto del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, a $900,000.
A finales de agosto, los jóvenes beneficiarios de 600 becas universitarias, junto con Alejandro Gutman, presidente de la fundación, reclamaron al Gobierno porque no había transferido $300,000 a sus universidades, en concepto de pago por sus estudios. Ante los reclamos, el presidente Nayib Bukele prometió honrar el compromiso y hasta septiembre los pagos estaban al día, confirmó ayer Gutman.
Gutman no consideró que el recorte en el presupuesto de 2022 sea una represalia porque, pese a que la asignación de $2 millones quedó plasmada en la ley de presupuesto de 2021, esa transferencia no ha llegado a la fundación. Debido a la falta de fondos, no pudieron ejecutar 40 proyectos para jóvenes y adultos mayores en comunidades vulnerables.
El presidente de Forever señaló que la intención de la organización nunca fue “estar gordita de dinero”, sino lograr que sus proyectos se conviertan en política pública. Un primer paso lo logró con la aprobación de la Ley del Sistema Nacional de la Integración, pero lamentó que el Gobierno todavía no le dé el respaldo necesario para su aplicación.
“No se puede seguir robando el futuro a los pobres. Esta es una oportunidad fantástica para que ellos participen, se involucren. Nosotros lo que queremos es que el Gobierno entienda, abrace esta ley”, sostuvo.
Otros de los afectados son colectivos de pacientes con VIH, que han quedado excluidos por completo del presupuesto del Ministerio de Salud (MINSAL). La Asociación Nacional de Personas Positivas “Vida Nueva” es una de ellas y los $15,000 que se le asignaron para este año ya no están en 2022.
La organización dijo a este periódico que buscará al MINSAL y la Asamblea para solicitar que no les retiren los fondos. “Es una cantidad mínima de dinero que se recibe, pero de mucha ayuda. No consideramos que podíamos quedar fuera. Fue sorpresa que cuatro de las organizaciones que trabajan con VIH, quedamos fuera”, dijo la asociación.
La Asociación Salvadoreña de Autismo (ASA) también fue excluida por el MINSAL. Ana Delmy Álvarez, presidenta de la entidad, consideró que esta decisión se debe a que la organización buscó a la anterior Asamblea y logró financiamiento. Según el presupuesto de 2021, se le asignaron $110,000. “El MINSAL se reservó el derecho de incluirnos porque tuvimos apoyo de la Asamblea (anterior)”, dijo ayer Álvarez.
Los legisladores de Nuevas Ideas, el partido de Bukele, y las otras fracciones oficialistas crearon una comisión especial para investigar la entrega de fondos públicos a oenegés, a quienes han acusado de ser “fachada”. Este viernes, la ASA fue citada a la comisión, después de haber recibido una inspección de los diputados.
“Tenemos elementos probatorios de nuestro trabajo”, sostuvo Álvarez y advirtió que, si no logran fondos públicos para el próximo año, estará en riesgo la formación de 88 niños y jóvenes dentro del espectro del trastorno autista. “Prácticamente quedarían en abandono”, dijo Álvarez.
La presidenta de la asociación agregó que el Estado salvadoreño no alcanza a cubrir la demanda de esta población, que cada año ha ido en aumento, y trabajar con estas personas requiere fuertes inversiones de dinero, por lo que el trabajo de organizaciones como la ASA contribuyen a paliar esta deuda gubernamental.
La entrega de fondos públicos a organizaciones no gubernamentales ha sido criticado por los diputados oficialistas por considerarla discrecional y poco transparente. Incluso han creado una comisión especial para investigar el uso de estos recursos.
Sin embargo, en el anteproyecto de 2022 no está claro quién recibirá $7.55 millones provenientes del Ministerio de Educación (MINED). Desde el presupuesto de 2021, la cartera de Estado ha ocultado quiénes reciben los fondos de la partida presupuestaria “Programas Educativos a través de Socios Estratégicos”.
En el anteproyecto de 2022, dicha partida aparece con $8 millones, pero solo detalla que la Fundación Padre Vito Guarato recibirá $200,000 y la Asociación AGAPE El Salvador tendrá $250,000. De los $7.55 millones restantes no hay explicaciones.
En total, 22 oenegés claramente identificadas en el anteproyecto recibirán $5,189,570 de los $12.34 millones que el Gobierno pretende transferir a terceros el próximo año.
Comisión ONG antifachada
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, confirmó que los fondos ahora irán a organizaciones que de verdad beneficien a los salvadoreños, esto luego de conocer los mecanismos “oscuros” de asignación de fondos por parte de las anteriores administraciones del parlamento hacía diferentes instituciones.
Este día, se conoció de parte de Comandos de Salvamento, que un diputado del PDC les solicitaba dinero para su campaña a cambio de asignarles fondos. También denunciaron que cuando buscaban a Rodolfo Parker, este nunca les ayudó a pesar de la promesa de hacerlo.
La diputada Alexia Rivas, afirmó que: “Mientras se le reducían $95 mil a Comandos de Salvamento, la ONG de Lorena Peña pasó de recibir $50 mil a $138 mil. Ella prefirió darle dinero a su ONG que a una organización que sí trabaja por la gente”, enfatizó.
También fueron invitadas a la comisión, representantes de la Asociación Salvadoreña de Autismo (ASA), quienes lamentaron que en el pasado, esperaban horas para que un diputado les pudiera atender para presentarle su proyecto.
“Buscábamos gestionar fondos en la asamblea, pero era difícil. En una ocasión, vine a presentar una solicitud y le dije a la asistente de la exdiputada Yanci Urbina que no me iba a mover hasta que me atendiera”, comentó la presidenta de la ASA, Ana de Escobar.
Por su parte, Castro lamentó las malas prácticas por los exparlamentarios y aseguró que los fondos públicos ya no financiarán ONGs fachadas.
“Por años, se burlaron de las necesidades de la población. Eso se acabó. No entregaremos ni un centavo más para activismo encubierto de ONG. Ahora, los fondos irán a organizaciones que de verdad benefician a los salvadoreños”, afirmó el presidente de la Asamblea Legislativa.