La comisionada presidencial, Carolina Recinos, admitió la contratación de dos asesores venezolanos para la poder atender la pandemia del coronovirus, que se ha propagado en territorio salvadoreño.
“En todos los países del mundo, en muchísimas instituciones, en determinadas situaciones, se necesitan asesores, por su experiencia, porque son ayuda de calidad, en determinados momentos”, indicó
La funcionaria no detalló en qué asesoran al Gobierno, pero indicó que no son ellos quienes toman las decisiones.
“Todo el resto es parte de una campaña política para tratar de afectar el excelente trabajo del Gobierno reconocido por la población y por el mundo entero”, agregó.
Los asesores en controversia son veterinario Miguel Arvelo, Miguel Sabal y la odontóloga Sara Hanna Georges, quienes se encuentra en un equipo de especialistas que tienen en sus manos la salud de los salvadoreños.
El gobierno tuvo que salir al paso, luego que la Unidad de Sindicatos y Asociaciones de Trabajadoras y Trabajadores de Salud Pública de El Salvador (USTRASPES) dejara al descubierto estos nombramientos 11 de junio, mediante la emisión de un comunicado donde expresaban su preocupación.
“Veía yo un comunicado que se mandaba a través de las redes sociales un memorándum, en el cual se hace de manera malintencionada una comunicación acerca de unas pruebas y eso es muestra, aparte, de lo que se ha visto estos días en las redes sociales, que es directamente relacionado a un ataque hacia las acciones que se están teniendo hoy por hoy ante la pandemia”, sostuvo el gobierno en anteriores ocasiones.
Empleados denuncian maltrato de parte de asesores
Por otra parte, los trabajadores de la salud aseguraron al rotativo El Diario De Hoy que han sido víctimas de agresiones de parte de los señores Arvelo y Sabal, algo que consideran negativo para el ánimo del personal que se encuentra atendiendo esta emergencia por más de 80 días.
Las versiones recopiladas indican que Arvelo, se opone a realizarles las pruebas de COVID-19 a personal que presenta síntomas y que se encuentran en cuarentena por posibles casos sospechosos.
“A pesar de tener la autorización del ministro de Salud, Francisco Alabí, para tomar pruebas de COVID-19 a los trabajadores de Salud, el señor Miguel Arvelo de nacionalidad venezolana, de quien no sabemos cuáles son sus funciones en el Ministerio de Salud, se opone a esta medida tan importante para los trabajadores”, afirman.
