El Dow Jones de Industriales, el índice de referencia de Wall Street, cerró este miércoles otra pésima sesión en la que retrocedió más de 600 puntos y que continúa con una mala racha que ha eliminado ya todos los avances que se había apuntado a lo largo del año.
Exactamente fueron 608.01 unidades las que se dejó el Dow entre las preocupaciones de inversores, nerviosos por una posible ralentización de la economía estadounidense que vendría motivada por la cuarta subida de los tipos de interés en 2018, que se cree podría imponer la Reserva Federal en diciembre.
El mercado está intranquilo pese a estar en plena temporada de resultados, en la que varias importantes empresas han presentado números mejor de lo esperados, como Boeing, que impulsó las acciones brevemente después de anunciar un ascenso de su beneficio neto del 37 % este año.
"Un panorama macroeconómico turbio está nublando las perspectivas de crecimiento de las empresas para 2019, y está llevando a los inversores a ignorar un robusto inicio de la temporada de resultados del tercer trimestre", opinó el director de la compañía de análisis de mercado global FTSE Russell, Alec Young.
También fue una mala jornada para el S&P 500, que cayó un 3.09 %, lo que llevó al índice a caer a números rojos en relación a su crecimiento anual, que se deprecia ahora un 0.65 % en lo que va de 2018.
El Nasdaq, por su parte, perdió un 4.43 % tras la peor jornada desde agosto de 2011 que ha vivido el índice, en el que cotizan importantes empresas tecnológicas.
Entre ellas, Netflix, que se depreció en un imponente 9.40 %, Amazon, que retrocedió un 5.91 %, Apple, que descendió un 3.43 %, o Alphabet, la matriz de Google, que cayó un 4.80 %.
Octubre ha sido un mal mes para Wall Street, un mes durante el que el Dow ha descendido un 7.1 %, el S&P 500 un 8.9 % y el Nasdaq un 11.7 %.
Varios factores han llevado a esta importante caída de Wall Street, como el conflicto con la UE sobre los presupuestos de Italia, críticas a Arabia Saudí por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y una posible desaceleración de la economía.