Con la elección de la nueva dirigencia del FMLN el pasado domingo, han surgido dudas de cómo será la relación con el secretario general cuyo pasado lo amarra al movimiento renovador que impulsó junto con otros diputados y militantes, lo que al final dio pie a una división.
Si bien, el mensaje del exsecretario general Medardo González el pasado domingo estuvo orientado a rescatar el terreno perdido tras la derrota electoral de febrero pasado, todo apunta a que el FMLN deberá hacer un giro si de verdad quiere recuperar el caudal de votos que antes superaba más de los 800 mil.
De los 19 miembros que fueron electos para la Comisión Política, al menos 11 tienen afinidad con el exPartido Comunista (PC), que en su mayoría constituyen la llamada línea ortodoxa. Pero esto tal parece que no se constituye en un problema para que puedan trabajar de manera coordinada.
En el 2000, el concepto de unidad en el FMLN dio un giro con el surgimiento de dos corrientes; por un lado la Corriente Renovadora Socialista (ala ortodoxa) y por la otra los Renovadores.
Para Nidia Díaz, miembro de la Comisión Política, el compromiso del FMLN a partir de las elecciones internas será el de poner en el centro los derechos de las personas, seguir luchando por la justicia social y mejorar las condiciones de vida de las personas.
“El FMLN ha crecido en la transversalidad de género. Hay varias generaciones de los 80s, 90s y 2000s en la interacción tanto del Concejo Nacional y directivas departamentales. Hay una frescura de las nuevas generaciones”, apuntó la también diputada.
Díaz reiteró que Ortiz ha sido un compañero histórico y hoy que dirige el partido no se le puede estar dando beneficios de duda, sino por el contrario, construir con él las soluciones del partido, del país y empujar en todas las áreas de trabajo.
Anabel Belloso, también integrante de la comisión, manifestó que es natural que en todo proceso interno de un partido surjan grupos según la afinidad de cada quien, pero lo cierto es que a partir de hoy los militantes del Frente tienen claro que pasadas las elecciones del domingo todos van a caminar en la misma ruta.
“El secretario general y la secretaria general adjunta cuentan con el respaldo de la militancia y del resto de compañeros y compañeras que forman parte del colectivo de conducción partidaria”.
Ambas aseguraron que están todos listos para enfrentar los nuevos desafíos y retos, pero sobre todo de recuperar la credibilidad de la gente, siendo coherentes con lo que establecen los estatutos del partido.
Confían que con la nueva dirigencia, el FMLN se revitalizará y marcará grandes cambios en la sociedad; y si bien en todo proceso se gana o se pierde, están confiados como colectivo del partido que lograrán posicionarse como fuerza política.
Lo importante en todo caso dijo Belloso, es reconocer cuando se cometen errores e implementar medidas que le permitan seguir avanzando y garantizar la continuidad del proyecto histórico del FMLN.