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Soñamos para tener esperanza y fe, tanto en los buenos y malos momentos. No podemos de dejar de soñar, eso nos ayuda a avanzar en el universo, todo depende de cómo mires la vida, con sinceridad o hipocresía ante los seres humanos.
Soñar y tener una visión infinita tanto en el amanecer o anochecer, te puede ayudar a cambiar tus pensamientos, actitud y destino. La esperanza y fe, es como el sol, si sólo crees en él cuando lo ves, nunca superarás la noche.
Concéntrate en tus sueños, porque si ellos mueren, serás como un ave con sus alas rotas y no podrás avanzar. La fe y la esperanza, sin hipocresías, te ayudara a avanzar en tu vida y tendrás más resultados positivos que negativos.
Nada se puede hacer sin fe, esperanza y confianza. Un ser humano solo necesita tres cosas para aprender a ser feliz.
Uno, necesita tener a alguien a quien amar. Dos, debe de estar ocupado siempre para que sus pensamientos sean positivos. Tres, debe de tener esperanza y fe todos los días, para que sus pensamientos estén ocupados siempre y así evitará ser negativo en la vida.
En El Salvador, cada día debemos de aprender a ser solidario, con el que lo necesita, más en este momento del COVID-19, que ya ha dejado cientos de muertos en el mundo. Ánimos salvadoreños, somos cachimbones, con fe y esperanzas, saldremos adelante.
