Experta de la ONU sobre desplazados por violencia visitará El Salvador

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Algunos escapan de amenazas de pandillas, otros del acoso policial o militar; organizaciones han denunciado que los desplazados por la violencia en El Salvador no cuentan con protección ni apoyo adecuados

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer que la experta en derechos humanos y desplazamientos forzados, Celia Jiménez-Damary, visitará El Salvador por primera vez el 14 de agosto. La especialista evaluará la situación de los derechos de las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia.

“Esta visita constituye una oportunidad importante para colaborar con el Gobierno de El Salvador y con otros actores sobre los desafí­os que enfrentan, así­ como para examinar las medidas jurí­dicas, de polí­tica y de tipo práctico necesarias para responder eficazmente al desplazamiento, incluida la prestación de servicios esenciales de protección para las personas afectadas”, dijo la relatora que permanecerá en el paí­s hasta el 18 de agosto.

Jiménez-Damary, ha reconocido que uno de los factores que más producen desplazamientos de personas en el paí­s son las pandillas. Según la experta, las ví­ctimas están expuestas a todo tipo de abusos por parte de los grupos criminales.

“Las pandillas de El Salvador usan muchas formas de violencia y criminalidad, como asesinato, tortura, violación, explotación sexual, extorsión, desapariciones forzadas y amenazas, que no dejan más alternativa a las personas que huir de sus casas“, señaló.

Sin embargo, la experta en derechos humanos, Celia Medrano, asegura que aunque en menor cantidad, también la policí­a y el ejército generan desplazamientos forzados amenazando a testigos de crí­menes perpetrados por ellos.

“Informes de diferentes asociaciones de la sociedad civil muestran que de 699 personas desplazadas, el 13% de desplazamientos internos eran provocados por agentes estatales, Fuerza Armada salvadoreña y Policí­a Nacional Civil, y otro porcentaje por grupos de exterminio y amenazas pandilleriles”, detalló Medrano.

Según los informes presentados por la organización de derechos humanos CRISTOSAL, además del desplazamiento interno, existen casos de confinamiento de jóvenes por sus familias, ya que estos fueron testigos de crimines perpetrados por algún actor estatal o por algún miembro de pandillas. Las familias prefieren encerrar a los jóvenes durante un tiempo para luego poder salir de la zona y eventualmente lograr apoyo internacional para salir del paí­s.

Las denuncias de organizaciones como CRISTOSAL han llamado la atención de la ONU, y por ello la relatora deberá realizar un sondeo con entidades de gobierno y organizaciones humanitarias a fin de conocer la situación de los desplazados en El Salvador y dictar indicaciones para resguardar la seguridad de las personas.

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