Organismos internacionales advierten que el cambio climático podría llevar a la extinción en un estimado de 60 años al cultivo del café y afectar gravemente las economías más representativas de 70 países que dependen de este producto.
Un estudio de la organización Climate Institute (con sede en Australia) demuestra que el impacto del cambio climático en países como Colombia ponen en “riesgo” cultivos como el del café, que además ya estaría experimentando cambios debido al aumento de la temperatura global.
Según la organización, si no se reducen las emisiones de dióxido de carbono, el cambio climático producirá una disminución del 50% en la producción de café en el año 2050, y en el 2080 la planta se extinguiría.
Desde el siglo pasado, esta ha aumentado cerca de 1° C, y, aunque parece una cifra mínima, dicho cambio ha alterado los patrones de lluvia, la calidad de los granos y ha detonado la proliferación de plagas, afectando así la economía de regiones caficultoras.
Otros países, como es el caso de El Salvador, durante el primer semestre del año 2016 tuvieron una reducción en las ventas de café equivalente a unos $46.70 millones (-36.56% anual). Esto debido a sequías y otros factores que arruinaron la cosecha.
Dentro del informe de Climate Institute también se evidencia que más de 120 millones de personas en más de 70 países del mundo dependen económicamente del café. En países en vías de desarrollo, el grano es el segundo producto más exportado, como en el caso de Nicaragua, donde representa el 17% de sus exportaciones.
Más de 8 millones de personas dependen económicamente de este cultivo en México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, revela el informe. Por otro lado, según la Organización Internacional del Café (OIC), Brasil es el país líder en producción de dicho grano, y se calcula que este año producirá 55 millones de sacos, mientras que Colombia alcanza una producción de 14,5 millones de sacos anualmente.
En El Salvador, durante los dos últimos años, el “grano de oro” ha sufrido los embates de la roya y los efectos del cambio climático, lo cual ha afectado la economía del sector cafetalero y agrícola.
Climate Institute recomienda poner en práctica técnicas que ayuden a conservar los recursos naturales en la producción de café. Además, hizo un llamado a que los consumidores obtengan marcas sostenibles y responsables con el medioambiente que no pongan en riesgo el ecosistema.