Rebeca es una hermosa mujer blanca, ojos claros, de estatura superior al promedio, con una actitud de guerrera, es vendedora informal, madre soltera de 4 hijos, inició maternidad a corta edad con apenas 16 años.
Con poco apoyo de su familia ha sacado adelante a sus hijos, todos cuentan con estudios, pasan de los 18 años están solteros con ganas de seguir estudiando y otros con negocio propio, del que les ha enseñado que si saben administrar les proveerá.
Desde hace meses ha iniciado una lucha cuesta arriba con su salud, estuvo yendo a ginecólogos particulares por fuertes dolores y una incesante hemorragia vaginal, le dejaban una serie de tratamientos, insistía malestar visitaba otro entre gastos de ultrasonografías y exámenes decidió visitar el nuevo Hospital Nacional de La Mujer.
Queda maravillada por lo bonito y bien equipado que está, pero se supone se ha extendido a emergencias de mujeres no solo maternidades.
Cuenta que al llegar le explican quién era la última paciente; había 8 antes que ella, de las cuales 6 estaban embarazadas con hemorragia, se le explicó que debía tener paciencia porque prioridad eran embarazadas.
Luego de 4 angustiantes horas de espera, pasa a evaluación para ver qué tipo de atención requería, su caso sí fue catalogado de emergencia, la envían hacer ultras, pero éstas brindan atención hasta las 2 de la tarde, le dicen que regrese el siguiente día.
Se presenta a las 7 de la mañana, le dicen que sea paciente que la prioridad es sacar las citadas, entre espera y pregunta aburre a las encargadas, que a las 10 de la mañana le dan cita para la 1 de la tarde.
Se molesta les dice de todo un poco, tratando de ocultar su verdadero dolor que la lleva a estar ahí y el abuso de tiempo al que va a ser sometida, le recomiendan que se vaya y regrese, pero decide hacer presión y esperar a que se dé la oportunidad de ser atendida, pero su plan fracasa, puntual a la una es la primera en ser llamada para realizar ultra.
Presenta resultados con una palaba que no comprende y mal pronuncia ¿Qué será Metastasis? (metástasis) de nuevo a evaluación de emergencia y la remiten a oncología.
Como la historia de Rebeca hay varias que hacen caso al los llamados que organismos de mujeres hacen para poner atención a su salud, pero cuando asisten se encuentran con éstos casos de abuso de tiempo en hospitales públicos.
Rebeca ya no podrá ser sometida a lista de pacientes que esperan tratamiento contra el cáncer, perdió la batalla sin haberla iniciado por falta de criterios certeros de médicos particulares y tarde en las manos indicadas.
Al comparar las clínica particulares, que entre más rápido atienden más oportunidad de ver al siguiente tienen, así debiera ser, más aún por la limitación financiera del Estado, tendrían que ser eficaces para reducir aglomeraciones que desencadenan otras enfermedades.